Con el número de contagios de coronavirus de ayer todavía resonando, la segunda ola sobradamente iniciada en la Argentina y el temor al avance comunitario de las nuevas cepas,
todos los dirigentes con responsabilidades de gestión están sumamente preocupados, lejos de la idea fija de los sectores opositores dedicados a las redes sociales.
En ese contexto,
Alberto Fernández dialogó ayer con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, mandatarios de los dos distritos más grandes del país y en los que los contagios avanzan con mayor envergadura, y quedaron en diseñar planes con nuevas medidas en caso de que los números sigan en ascenso y los obliguen a tomar decisiones restrictivas frente a la segunda ola de Covid-19.
Por su parte,
el Presidente convocó al jefe de Gobierno porteño a una reunión, que en principio iba a ser hoy mismo, en un intento para regresar al esquema de comunicaciones conjuntas que se dieron el año pasado, que podría ser inminenente y generarse en cualquier momento.
Luego, fuentes oficiales confirmaron que el encuentro entre Alberto y Larreta será en la Quinta presidencial de Olivos, el sábado a las 10 de la mañana.
Tras un diálogo entre el vicejefe de la ciudad
Diego Santilli y el Secretario General de la Presidencia,
Julio Vitobello, durante la tarde del miércoles, finalmente el primer mandatario porteño aceptó reunirse con el jefe de Estado con la finalidad de evaluar la necesidad de adoptar nuevas medidas para frenar la segunda ola que parece haber llegado a la Argentina.
De acuerdo a lo que aseguraron funcionarios del entorno de Larreta, desde la autoridad de CABA se buscará el sostenimiento de la educación presencial y también el resguardo de la actividad económica dentro de lo máximo posible. "Pero el objetivo fundamental del encuentro es ponernos a disposición para coordinar la estrategia sanitaria ante el panorama que se avecina", dijo la fuente consultada por Data Clave.
Los contactos se dan luego de tres jornadas con alta cifra de contagios. Este miércoles se reportaron más de 16 mil casos de coronavirus, de los cuales casi 10 mil se concentran en el AMBA; mientras que el lunes se confirmó que hay circulación comunitaria de las cepas de Manaos, Río de Janeiro, Reino Unido y California.
En este marco, de momento la Ciudad de Buenos Aires no restringirá actividades y se enfocará en la vacunación. A su vez, el gobernador Kicillof, anunció la suspensión de actividades nocturnas entre las 02.00 y las 06.00 y la limitación de grupos de hasta 10 personas en todas las actividades sociales, recreativas y familiares.
Hasta ahora, el Gobierno dispuso el cierre de fronteras y endurecer las políticas de arribo y testeos a los argentinos que llegan del exterior. Además, el domingo pasado se anunció la decisión de que por tres días los trabajadores de la administración pública nacional realizaran teletrabajo y se pidió a los ciudadanos mantener las políticas de cuidado, uso de barbijo y distancia social durante el fin de semana de semana santa en el que muchos viajarán alrededor del país.