Al disertar en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ubicada en Santiago de Chile,
el presidente Alberto Fernández afirmó que la pandemia puso "en valor una palabra olvidada en las últimas décadas: solidaridad" y sostuvo así que el coronavirus atacó "a todos", evidenció que "nadie se salva solo" y estimó que es una oportunidad para "barajar y dar de nuevo" en materia económica y social a nivel mundial y regional.
Fernández hizo hoy un llamado a la "solidaridad" entre los pueblos para construir un modelo económico "más humanitario" y menos "especulativo" o "de ajuste", al brindar una conferencia magistral ante el organismo regional.
"Es necesario barajar y dar de nuevo", graficó el mandatario argentino para expresar la necesidad de un cambio de ruta ante lo que dejó en evidencia la pandemia de coronavirus en el mundo, y en particular en países como los de América Latina, donde la
"inequidad y la desigualdad" que ya existían quedaron al desnudo.
El jefe de Estado brindó esta conferencia en el marco de la visita de Estado que realiza desde ayer a Chile, y que incluyó el encuentro y la firma de acuerdos económicos, comerciales y científicos con su par de ese país,
Sebastián Piñera.
En su exposición, el mandatario argentino describió los efectos que tuvo la Covid-19 sobre todos los actores sociales, pero especialmente sobre los sectores más vulnerables de la región, en el marco de las desigualdades que caracterizan a toda la región.
"Debemos estar unidos y ayudarnos, de nada sirve que vivamos en un vecindario con tanta desigualdad", enfatizó Fernández, luego de aclarar que si los países de América Latina
"hubiéramos estados unidos por la vacuna, todo hubiera sido más fácil" en la negociación por la vacuna contra el coronavirus.
En ese sentido, lamentó que los países sudamericanos no hayan podido estar juntos a la hora de negociar la provisión de vacunas contra el virus que azota a todo el mundo y dijo que se tiene "una gran oportunidad" para reconstruir una Latinoamérica "unida y sin ajuste".
En otro orden pero en el mismo plano semántico,
el jefe de Estado destacó el rol moral del Papa Francisco, al advertir en sus mensajes sobre los "efectos nocivos" del capitalismo financiero y "especulativo", al tiempo que estimó que es una oportunidad para "barajar y dar de nuevo" en materia económica y social.
"La pandemia pone en valor una palabra olvidada en las últimas décadas: solidaridad, no asistencialismo, solidaridad", reiteró Alberto, por lo que añadió que es "es éticamente inadmisible" que "en el siglo XXI, haya un hombre o mujer que tenga que enfrentar el debate de dónde encontrar el sustento diario".
"La revolución digital avanzó en nuestras vidas y en la industria, lo que está determinando la pérdida de los puestos de trabajo", abundó, para luego tener palabras de elogio para Chile y el proceso para reformar su Constitución.
"Vayamos por nuevos caminos, olvidemos los transitados, construyamos nuevos caminos, que ese es el camino para una sociedad más justa y más igualitaria", completó.