En lo que es su primera visita de Estado,
el presidente Alberto Fernández y su par de Chile, Sebastián Piñera, firmaron acuerdos comerciales y científicos y coincidieron en “profundizar los vínculos” entre ambos países, lo cuales -dijeron- "están indisolublemente hermanados y deben ayudarse mutuamente”, al formular una declaración conjunta en el Palacio de la Moneda, sede del Ejecutivo del país trasandino.
El mandatario argentino se reunió hoy, en su primera actividad en la visita al país vecino, con su par local, a quien le agradeció por el respaldo brindado durante la pandemia, y destacó que "muchas veces se miran las diferencias y no la coincidencias" entre países.
"En el año 1952 ó 1953 (Juan Domingo) Perón tuvo una frase que para un peronista como yo me marcó para siempre, marcó a muchos a toda América latina", recordó Fernández para citar al ex presidente argentino y líder del justicialismo, y citó cuando éste sostuvo que el futuro
"podría encontrar a los latinoamericanos unidos o dominados".
Por eso, el jefe de Estado destacó que ahora hay que "ver cómo poner de pie al continente después de este golpe tan duro" del coronavirus.
"A luchar juntos para que las cosas nos sean más fáciles y las cosas nos salgan mejor", resaltó el mandatario nacional e incluso marcó:
"Si hubiésemos estado más juntos hubiéramos sobrellevado mejor esta pandemia”.
Tras la reunión en Santiago de Chile, Fernández y Piñera brindaron una declaración conjunta y firmaron acuerdos, acompañados por ministros y funcionarios de ambos países.
"La Argentina y Chile son países hermanos, indisolublemente hermanados, y hermanada tiene que estar toda América Latina", subrayó Fernández.
El mandatario viajó acompañado por la primera dama, Fabiola Yáñez, y una comitiva integrada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; de Salud, Ginés González García; y de Defensa, Agustín Rossi.
También volaron hacia el país trasandino los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; la asesora presidencial Cecilia Nicolini; el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa; y los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Salta, Gustavo Sáenz; y de San Juan, Sergio Uñac.
LA AGENDA DE ALBERTO, CON PICANTE PARA PIÑERA
Según informó Presidencia, Alberto se trasladó en un primer momento a la sede de la Cancillería chilena para rendir un homenaje a los libertadores de ambas naciones, depositando sendas ofrendas florales ante los monumentos de Bernardo O'Higgins y del General José de San Martín.
Luego fue al Palacio La Moneda, sede del Gobierno trasandino, donde se produjo una ceremonia de bienvenida ofrecida por Piñera y la primera dama, Cecilia Morel, en el pórtico del edificio. Allí sucedió la reunión bilateral y la firma de acuerdos comerciales y de otros rubros, que precedió a la declaración conjunta arriba citada.
La actividad continuó con un almuerzo de trabajo en honor a la delegación argentina y luego Fernández visitó el despacho del ex presidente Salvador Allende, acompañado por la senadora María Isabel Allende Bussi (hija) y por Marcia Tambutti Allende (nieta), donde colocó un ramo de flores y dejó una placa recordatoria.
Más tarde el Presidente visitará el Congreso, donde mantendrá audiencias protocolares con la presidenta del Senado, Adriana Muñoz; con su par de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, y con el titular de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Silva, en el Palacio de los Tribunales.
Alrededor de las 18,
Fernández se dirigirá a la residencia del embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, donde mantendrá un encuentro con intelectuales de ese país pero con un fuerte condimento político, tal vez picante para Piñera, ya que también recibirá a dirigentes de la oposición de centroizquierda y, posteriormente, en la cena que ofrecerá Enriquez-Ominami.
En una de las reuniones virtuales del Grupo de Puebla de 2020, Fernández le aconsejó a la oposición chilena seguir el ejemplo argentino y unirse para derrotar a la derecha, frase que generó una queja del gobierno de Piñera. Algo parecido sucedió esta vez, porque no querían saber nada con que Fernández mantuviera estos encuentros políticos.
En el Frente de Todos hicieron trascender que es normal que un jefe de Estado viaje a países y se reúna con opositores. El ejemplo seleccionado, en la explicación en off, es Cuba, donde agregan que nadie se queja ante encuentros con la oposición. "Tuvieron que aceptar", concluyen.
Mañana, aproximadamente a las 9, el jefe de Estado se reunirá con el ex presidente Ricardo Lagos, titular de la Fundación Democracia y Desarrollo. Tras ese encuentro Fernández se dirigirá a la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), donde se reunirá con la titular, la mexicana Alicia Bárcena y, participará de una conferencia virtual organizada
por esa comisión regional de las Naciones Unidas.
Alrededor de las 13 el Presidente encabezará, en la residencia del embajador de Argentina, una mesa de trabajo acompañado por la subsecretaria del Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales, Rossana Surballe, con importantes empresarios e
inversores chilenos.
En la última actividad prevista de la visita de Estado, el mandatario argentino participará de un encuentro por videoconferencia, a las 14.30, con empresarios e inversionistas convocados por el Comité Empresarial Binacional.
El plan original de Alberto era viajar a Chile el 18 de enero, pero Piñera tuvo que ser aislado preventivamente por un contacto estrecho con un caso de Covid-19.