Cuando la inflación empieza a apreta el acelerador y se espera un incremento interanual después de un 2020 en que se pudo contener la suba promedio de los precios pero no tanto la de los alimentos de primera necesidad,
el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, anunció que "va a haber un aumento del 50%" en la Tarjeta Alimentar, con la idea de sostener el nivel de compra de sus beneficiarios.
El funcionario nacional argumentó que el monto que se le otorga a los poseedores de la Tarjeta Alimentar se aumentará de forma significativa debido a la inflación, de manera que así puedan hacer frente a la compras necesarias.
El sistema sistema de acreditación de dinero mensual para los beneficiarios que les permite comprar artículos de primera necesidad, como alimentos, fue una de las primeras medidas del gobierno de
Alberto Fernández, cuando todavía la crisis por la pandemia del coronavirus no asomaba en la Argentina.
“La tarjeta Alimentar es una tarjeta del banco público que se carga el tercer viernes de cada mes y es para comprar alimentos. Han aumentado fuertemente los alimentos y el costo de ellos es de lo más importante que ha pasado. El objetivo es poder mantener el valor de la compra de cada familia”, afirmó Arroyo en declaraciones a Radio Mitre.
En cuanto al funcionamiento de la tarjeta durante 2020, año que tuvo el impacto de la pandemia pero que venía de sufrir la grave crisis heredada de la gestión de
Mauricio Macri, el ministro destacó que se logró "cubrir a 20 millones de personas en relación a este tema".
En se sentido, el ministro de Desarrollo Social se refirió al aumento y anticipó: "Estamos evaluándolo pero va a haber un aumento del 50% de la tarjeta Alimentar y lo vamos a anunciar en los próximos días”.
“La mala nutrición desacomoda todo y si un chico come bien va a tener buenas oportunidades. Si come mal, se complica. Antes de la pandemia teníamos 8 millones que tenían asistencia alimentaria y ahora tenemos 11 millones. Tenemos problemas de calidad educacional”, agregó.
“Hoy tenemos dos problemas: el costo de los alimentos y que como la gente no le alcanza la plata, se endeuda y termina tomando crédito. El mecanismo de la tarjeta ayuda en esos temas para evitarlo. Vive endeudada la gente hoy en la Argentina”, cerró.
En otro orden, Arroyo habló de sus
"tres objetivos" para un 2021 que se asoma incierto con la continuidad de la pandemia de coronavirus.
"Quiero crear 300 mil puestos de trabajo, quiero urbanizar 400 barrios y quiero poner en marcha 800 jardines. La pobreza más grande se da en los más chicos en un contexto muy difícil”, sostuvo.
Al respecto de la situación educativa y la discusión sobre el regreso de las clases presenciales, el ministro expresó: “Es clave que haya clases presenciales. Lo que organiza es la escuela. Hay casas que tienen un solo celular y los padres se lo llevan y el chico queda desconectado".
"En los comedores, pusimos clases virtuales pero no es lo mismo. Si hay un rebrote vamos a generar estructuras para poder sostener la situación crítica. Si se cierran actividades vamos a tomar medidas excepcionales”, concluyó.