La irresponsabilidad tiene -o debería tener- sus costos. En algunos casos, en primer lugar son costos simbólicos. Se verá más adelante si son poíticos.
Es que el intendente de Pinamar, Martín Yeza, tuvo que reconocer que en las primeras 48 horas de la aplicación de las restricciones dispuestas en la provincia de Buenos Aires "el resultado es muy positivo" en cuanto al cumplimiento de la norma, tras haber dicho de forma insólita que las medidas habían sido perjudiciales dos días antes de que se aplicaran.
Ahora, el dirigente de Juntos por el Cambio, específicamente integrante del PRO, consideró que lo que buscan las medidas es "aplanar la curva y lograr que baje" la cantidad de casos de coronavirus.
El jefe comunal hizo estas declaraciones a la prensa reunida en Mar Chiquita, como consignó Télam, a la salida de la reunión que el gobernador
Axel Kicillof y parte de su equipo mantuvieron con intendentes de la costa atlántica.
De forma insólita,
el 10 de enero, dos días antes de la entrada en vigencia de las restricciones para el cierre de locales comerciales entre la 1 y las 6 de la mañana para prevenir aglomeraciones -principalmente de jóvenes- en municipios que se encuentren en fases 3 y 4, Yeza dijo que “ayer (viernes), de hecho, se armó la fiesta más grande en el espacio público y de día".
"Para la Policía es una relación muy asimétrica, tenés que detener a 3000 o 3500 personas”, diagnosticó antes de los "síntomas" el jefe comunal macrista. Y fue más allá:
"La situación era más o menos manejable, hasta que empezaron las nuevas restricciones y se fue haciendo más complejo”.
Hoy participó del encuentro que Kicillof encabezó con otros intendentes de la costa atlántica, en el que se analizaron las medidas implementadas a partir de este fin de semana, que incluyeron la suspensión de actividades de 1 a 6 de la mañana y una elevación de multas por no uso de tapabocas y para fiestas clandestinas.
"En las primeras 48 horas el resultado es muy positivo", reconoció ahora Yeza sobre el cumplimiento de las disposiciones. Además, consideró que el equilibrio está en, por un lado, "pedirle a la ciudadanía que se siga cuidando", y por otro, aclaró que le hizo un "pedido específico al gobernador" para lanzar una campaña que logre que la gente "salga un poco más temprano" y así "darle una mano a esos bares que suelen laburar de 1 de la mañana en adelante".
Se trata de que
"nos cuidemos, disfrutemos y darle una mano al comerciante", repitió Yeza. Sobre la situación epidemiológica en su distrito, explicó que hay 110 pinamarenses infectados con Covid-19 y 130 turistas, es decir "240 casos activos de coronavirus en total", pero "el nivel de hospitalización es muy bajo" y solo 4 de esas personas están internadas por la enfermedad.
Sobre sus diferencias de criterio con las medidas, consideró que "las diferencias no siempre son tales" y añadió que las hará cumplir de todos modos. "Yo soy una persona institucionalista y responsable, así que lo que estamos haciendo es cumplir el decreto que decidió el gobernador, que es lo que hay que hacer", señaló en esta oportunidad, a diferencia de las insólitas declaraciones que hizo durante el fin de semana.
En materia turística, marcó que "el concepto de temporada extendida funciona bien", y que "el 70% de los gastronómicos interpreta que están teniendo una mejor temporada que el año pasado".
En el área hotelera, diferenció los segmentos, porque "el 85% de la hotelería de alta gama está ocupada", mientras la hotelería de 3 estrellas para abajo "tiene ocupación de 50% el fin de semana y baja al 30% durante la semana".
Finalmente indicó que de las 270.000 camas en casas y departamentos del distrito, "el 95% está ocupado, porque es una temporada de propietarios, y lo que estaba en alquiler se alquiló todo".
"Ahora el objetivo es aplanar la curva y lograr que baje, es un desafío que nos compete a nosotros pero también a la ciudadanía" concluyó.