Martiniano Molina quiere que el polémico sindicalista Alejandro Poli, secretario general de los remiseros, sea el nuevo presidente de Argentino de Quilmes luego de haber realizado una maniobra judicial para correr a la actual conducción del club. Poli fue candidato a diputado nacional por Juntos por el Cambio en 2019 pero quedó afuera ya que iba en el puesto 19.
Poli tiene un prontuario bastante nefasto: según muestra el archivo
la primera causa judicial por la cual se encuentra procesado, es por la llamada "Mafia de los Medicamentos", la cual tenía a cargo el fallecido juez Claudio Bonadio.
La segunda y no menos importante, es por fraude y falsificacion en los padrones de su Gremio, el Sindicato Unico de Remises y Afines (SURyA) por la cual, su socio, José Romulo Garay, se llevo la peor parte al recibir una condena de prisión.
Durante los primeros años del macrismo,
Poli fue uno de los grandes beneficiados de su amigo Jorge Triaca Junior. El ex ministro de Trabajo de Mauricio Macri lo nombró interventor de la Obra Social de Remiseros (OSCAIRRA) gremio con el cual mantenia una disputa por la representacion de los trabajadores de Remises
. Para quienes están investigando las denuncias, es clara la relación de Triaca con Poli en el manejo de la obra social, como ya lo había hecho en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) e intentó apoderarse también del sindicato de Canillitas.
A su vez la protección política de Poli dentro del macrismo también involucra a la exgobernadora María Eugenia Vidal quien lo eligió explícitamente para que sea candidato en el puesto 19 de la lista de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires. Todo mientras avanzaba la causa por irregularidades en los padrones del gremio donde 370 de 585 casos presentaron irregularidades.
Ahora, con el aval de Molina en su interés por volver a la intendencia del municipio del Sur del conurbano
, Poli quiere desembarcar en el club Argentino de Quilmes luego de haber obtenido un fallo judicial favorable mediante un entramado amigo logrando desplazar temporalmente a la conducción actual que había logrado ordenar financiera y deportivamente a la institución histórica de la Ciudad.
