Sólo pasaron poco más de 48 horas y, como pintaba desde un principio, la situación de
Carolina Píparo y su esposo está a cada momento más complicada. Es que, a esta altura,
la Justicia no sólo tiene claro que chocaron a dos jóvenes y los abandonaron, arrastraron tres cuadras a la moto en que estos viajaban, sino que además hay testimonios de policías bajo juramento que aseguran que la legisladora macrista y su marido estaban borrachos, aparecieron imágenes que prueban que nunca tuvieron intención de ir a la comisaría debida cuando persiguieron a los chicos y hay indicios del operativo de encubrimiento que habría emprendido en complicidad con funcionarios del municipio de La Plata.
En primer lugar, en la investigación que lleva adelante la fiscal
María Eugenia Di Lorenzo,
agentes de la Comisaría Primera de La Plata, de calle 53 entre 9 y 10, declararon bajo juramento que Píparo e Ignacio Buzzali “tenían un fuerte olor a alcohol”, que “pidieron ir varias veces al baño” y que el sanitario tuvo que ser limpiado por los vómitos que ambos investigados dejaron en el mismo.
La conclusión de estos testimonios arroja como pregunta por qué si los policías que declararon bajo juramento afirmaron que la funcionaria platense y su esposo “tenían un fuerte olor a alcohol” no se le realizaron los análisis legalmente correspondientes luego del choque entre las 2.59 AM y las 3.09 AM en calle 21 entre 39 y 40, cuando el encargado de la seguridad platense,
Darío Ganduglia, los "encontró" en plaza Moreno. La responsabilidad de realizar los test de alcoholemia correspondía a la Comisaría Primera de La Plata.
Por esto último, el ministro de Seguridad bonaerense,
Sergio Berni, se presentó ayer por la mañana en la comisaría platense y dialogó con cada efectivo y el comisario, Carlos Sánchez. Solamente hizo especial énfasis en los agentes deben “declarar todo ante la justicia”. Cuando haya certezas, eventualmente se procederá con las sanciones legales necesarias.
Así, como informó Página 12, la fiscal Di Lorenzo investiga ahora, por un lado, el robo que sufrió Píparo; pero por otro tiene en sus manos dos pesquisas que compromenten a la legisladora macrista y su marido: el atropellamiento posterior a los motociclistas y ahora también una maniobra de encubrimiento que consistió en no hacerles la alcoholemia a Píparo y Buzzali y luego en concretar una manipulación de los videos.
Como si todo esto no fuera suficientemente escandaloso, el mismo medio reveló que el argumento declarado ante las cámaras de Tv por parte de Píparo según el cual después del robo salió a buscar ayuda policial vía llamados al 911 y dirigiéndose a la dependencia policial correspondiente es mentira:
se recuperaron imágenes del vehículo pasando, de contramano, a toda velocidad, frente a la Comisaría 4ª de La Plata sin detenerse ni intentar hacerlo.
LA INVESTIGACIÓN DEL ENCUBRIMIENTO QUE COMPLICA A PÍPARO
El estado de ebriedad e incluso un posible consumo de drogas fue denunciado inicialmente por una vecina que increpó a la legisladora PRO y a Buzali tras haber atropellado a
Luis Lavalle e Iván Coronel, dos jóvenes trabajadores.
En el video ampliamente difundido, Sara, la vecina, los exhibe en imágenes llamativas: la diputada tomando gaseosa, que de mínima levanta la sospecha sobre si era para reducir el grado de alcohol, y con evidentes dudas acerca de qué decir, mientras Buzali se mantenía en el vehículo en estado de forzado control.
Por ley, correspondía que les hicieran el test de alcoholemia cuando se acercaron al operativo en el que estaba el secretario de Seguridad, Ganduglia. Más, teniendo en cuenta que hasta los policías notaron y así declararon bajo juramente, que Píparo y su marido tenían olor a ebriedad.
La fiscal estudia ahora si no se trató de una maniobra de encubrimiento. El abogado de la legisladora,
Fernando Burlando, admitió: “Sí, no se hizo el test tan rápido como correspondía”. Al mediodía, muchas horas después de ocurridos los hechos, se le extrajo sangre a Buzali.
Por otra parte, Píparo y Burlando fueron cambiando su argumento y trataron de sostener que el atropellamiento no fue intencional, sino un accidente.
Burlando, hábil declarador, sostuvo a la mañana en Radio Mitre que ambos victimarios se confundieron porque los motociclistas tenían ropa parecida a la de los supuestos ladrones. Eso indica entonces que el atropellamiento fue intencional. Más tarde, intentaron cambiar el argumento y dijeron que fue un accidente, pero la probatoria -además- no los ayuda.
Es que la pericia accidentológica estableció que atropellaron a los motociclistas de costado, no de atrás, cosa que no sólo no coindice con las declaraciones de Píparo sino que además delate intencionalidad. ¿Les tiraron el auto de al lado, tras ponérseles a la par? ¿El nivel de alcohol u otra sustancia en sangre hizo que perdieran el control?
La fiscal Di Lorenzo, con la venia de la jueza Marcela Garmencia, ordenó el allanamiento del Centro de Monitoreo de la Municipalidad de la Plata. La sospecha es que se ocultaron y manipularon las imágenes, porque resultó curioso que se vio el auto de Píparo y Buzali circulando por toda la ciudad, pero lo asombroso es justo y casualmente no aparecen imágenes de los dos momentos centrales: el robo y el atropellamiento.
Por lo tanto, Di Lorenzo dispuso que se secuestren todas las imágenes de las calles, pero también las internas del Centro de Monitoreo, porque quiere ver quiénes trabajaron en el armado en los videos que se entregaron a los medios y a la fiscalía. También se secuestró el libro de guardia y el registro de todos los ingresos y salidas del Centro.
LA INSÓLITA DEFENSA DE JXC
El martes, la municipalidad de La Plata, gobernada por Julio Garro, emitió el subjetivo comunicado titulado “La Verdad”: “Desde el Municipio queremos informar que en todo momento se ha trabajado en forma coordinada con la Fiscalía para colaborar en la investigación llevada a cabo. Todas estas acciones permitieron a la justicia comprobar los recorridos realizados por el automóvil de Carolina Píparo, en instancias previas y posteriores al robo, a fin de esclarecer lo sucedido”.
Argumentaron que “la Justicia obtuvo toda la información de las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo, las cuales se encuentran alojadas en servidores con información encriptada".
"Se entregaron a la Fiscalía todos los elementos de prueba recolectados, con sus respectivos originales sin edición, sobre un total de 12.000 horas de búsqueda de pruebas procesadas”, dicen, cosa que no coincide con lo que sostiene la fiscal que investiga ni la defensa de los chicos chocados por Píparo y su marido.
En total enviaron 73 DVDs con 400 horas de grabación, junto con los libros de guardia y el detalle de todo el personal que estuvo trabajando el 31 de diciembre y el 1° de enero. Sin embargo, sobre la edición del material entregado a la prensa y el impacto que consecuentemente tuvo en la opinión pública no se refirieron. La fiscal pidió más medidas.
De paso, la Comuna le tiró la pelota a otro y deslindó las responsabilidades de la faltas de test y análisis de sangre a la policía de la provincia de Buenos Aires: “Queremos remarcar que ante situaciones de accidentes viales u otra acción que requiera de intervención judicial, los controles médicos y de alcohol en sangre deben ser dispuestos y llevados a cabo en sede policial”.
En tanto recordaron la inundación ocurrida en La Plata en 2013, hace 8 años, y que nada tenía que ver con el robo a la diputada, el choque que protagonizó a 2 jóvenes, el haberlos arrastrado y presuntamente haberlos abandonado siendo funcionaria pública. Menos que menos con en presunto encubrimiento.
El bloque de ediles de Juntos por el Cambio también emitió un texto en el que criticó al Frente de Todos por pedir que Píparo renunciase a la secretaría de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género local. Además tildaron el choque que protagonizó como un mero “accidente” y no se refirieron a los 2 jóvenes platenses heridos.