25.08.2020 / Reforma judicial

CFK negó que sea una "reforma" y lo definió como "ordenamiento, pero desafió a la oposición a discutir en el Congreso

A poco del tratamiento en el Senado, la vicepresidenta describió y avaló el proyecto del Ejecutivo, pero cuestionó que se trate verdaderamente de una “Reforma Judicial”. Según indicó, "en los últimos 20 años sólo hubo dos reformas judiciales": la que se sancionó durante su gestión pero frenó la Corte y la "reforma de facto, sin ley y contra la Constitución" de Macri. Todo lo que dijo.




A poco más de un día de que se debata y se vote sobre tablas en el Senado, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó un contundente texto en que avala el proyecto de reforma judicial del Frente de Todos y desafía a Juntos por el Cambio a resolver las diferentes políticas en el Congreso, como corresponde en democracia, justamente cuando se dan "tiempos de asonadas mediáticas y políticos apocalípticos".

La ex jefa de Estado describió y avaló el proyecto del Poder Ejecutivo, pero cuestionó que se trate verdaderamente de una “Reforma Judicial”. Según indicó, "en los últimos 20 años sólo hubo dos reformas judiciales": la que se sancionó durante su gestión pero frenó la Corte y la "reforma de facto, sin ley y contra la Constitución" de Mauricio Macri

La presidenta de la Cámara alta describió que el jueves se debatirá allí el proyecto de ley titulado “Ley de Organización y Competencia de la Justicia Federal”, del que surgen, según precisó, la creación de "nuevos juzgados penales en la Ciudad de Buenos Aires y en el resto del país" y "se comienza a implementar el mandato de la reforma constitucional de 1994, que ordenaba la transferencia de la justicia ordinaria a la esfera de la Ciudad de Buenos Aires".

"A este proyecto que crea juzgados en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país, aborda cuestiones de competencia, que le da una mayor transparencia al ingreso y al sorteo de causas e introduce la perspectiva de género, se lo ha titulado erróneamente `Reforma Judicial´… y la verdad es que haciendo honor a la precisión semántica que deben tener nuestras palabras, en nuestro país en los últimos 20 años solamente ha habido dos reformas judiciales", disparó CFK. 



En un escrito que publicó en su sitio web, enumeró: "La primera fue la que envié al Congreso siendo Presidenta de la Nación en el año 2013 y que, votada por el Parlamento, fue dejada sin efecto por el propio Poder Judicial al afectar sus privilegios".

"La segunda, fue una reforma realizada de facto, sin ley y contra la Constitución. La realizó Mauricio Macri a partir del año 2015, cuando asumió la Presidencia de la Nación", denunció la Vicepresidenta. La misma fue "operativizada únicamente sobre la justicia Federal Penal de la Capital Federal, más concretamente sobre los tribunales de Comodoro Py, y con el oscuro objetivo de perseguir y encarcelar opositores políticos y empresarios"

Cristina describió que “esta reforma de facto” tuvo cuatro ejes fundamentales en los que se destacó la creación de una “mesa judicial en la órbita del Poder Ejecutivo integrada por funcionarios y abogados del poder cuya función era digitar causas judiciales contra opositores en Comodoro Py” y que “fue naturalizada en los medios de comunicación hegemónicos”.

El segundo punto, fue la incorporación de la llamada “Doctrina Irurzun”, por la cual se impuso la prisión preventiva contra opositores, “privándolos de su libertad en forma ilegal”. El tercer eje al que hizo referencia la exmandataria fue al traslado irregular de jueces. “Se violó de esta manera, en forma flagrante, no sólo el principio de Juez Natural, sino la prohibición de tribunales ad hoc”, explicó.

Y por último, la conversión de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en el “órgano directriz de la cuestión judicial”, a través de la creación de causas, espionaje y seguimiento de opositores.

“Sinceramente creo que el país todavía se debe una verdadera reforma judicial que no es la que vamos a debatir este jueves”, expresó y criticó la actitud de Juntos por el Cambio de pedir retirar el proyecto. “La primera actitud que debe tener la totalidad del sistema político argentino, cualquiera sea su postura ideológica y partidaria, es aceptar que cualquier diferencia, no sólo respecto de la organización del Poder Judicial o de la necesidad de su reforma, sino de cualquier otra cuestión sobre la que no haya acuerdo, tiene un solo lugar de discusión y resolución: el Congreso de la Nación”, concluyó.