El
confuso banderazo del próximo lunes 17 de agosto en el Obelisco -que apodaron #17A- que reúne confusas consignas que van desde la oposición a la reforma judicial del Gobierno, pasando por la corrupción y llegando hasta la inseguridad, entre otras cosas no sostenidas por datos,
provocó un desbande y choque de conceptos entre distintos dirigentes de Juntos por el Cambio e incluso al interior del PRO.
En ese sentido,
esta tarde Horacio Rodríguez Larreta intentó despegar a Juntos por el Cambio de la marcha contra el gobierno de Alberto Fernández que organizan y convocan Patricia Bullrich y el actor Luis Brandoni, pero hasta entró en una contradicción con lo que esta mañana había dicho Fernán Quiros, su propio ministro de Salud.
El jefe de Gobierno porteño negó que JXC impulse la convocatoria para la manifestación del lunes 17 de agosto, pero aseguró entender "la incertidumbre que genera estos meses de aislamiento" y solicitó "máximo cuidado con el distanciamiento", en declaraciones formuladas durante una conferencia de prensa para detallar sobre la extensión de la cuarentena realizada en la Casa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
"No hay ninguna convocatoria partidaria de ningún tipo, puede haber a título personal pero no partidaria", aclaró Larreta, acompañado por funcionarios como
Diego Santilli, vicejefe, y
Fernán Quirós, ministro de Salud porteño.
Curiosamente,
quien invitó a marchar "a título personal", según Larreta, fue Bullrich, que es la presidenta del PRO, el mismo espacio político del alcalde porteño. La ex ministra de Seguridad cuestionó "el estado de excepción" que vive el país en medio de la pandemia y le pegó al presidente Alberto Fernández por hablar de apretar "el botón rojo" para volver a una cuarentena estricta.
"El 17 se sale por el trabajo, por la seguridad, no sólo por la reforma de la justicia que es importante, sino por las cosas comunes que le pasan a los argentinos todos los días", se excusó Bullrich, en una ensalda de fruta de demandas que hacen pensar más bien en que se trata de salir a la calle cada dos semanas.
Brandoni, el prestigioso actor pero cada día más insólito personaje político, convocó a "manifestar" su "oposición a cualquier intento de atropellar las instituciones fundamentales de la democracia republicana". Lo hizo a través de un video que circula por redes donde pidió a los manifestantes "respetar los protocolos" durante la movilización, y termina llorando, como en una película.
A contramano de estas ideas, Larreta agregó que desde su administración entienden "la situación de incertidumbre que genera" la continuidad del aislamiento y "respetan el derecho a manifestarse". Pero instó a los que acudan al #17A a extremar las medidas de precaución personal.
"En este momento en particular pedimos máximo cuidado con el distanciamiento. Así como pedimos con cualquier actividad que se realice al aire libre, máximo cuidado con el distanciamiento", afirmó.
Curiosamente,
la marcha fue justificada Quirós, ministro de Larreta, cuando por la mañana dijo en declaraciones radiales que "las manifestaciones tienen que ser expresadas en toda su magnitud porque eso ayuda a mantener el equilibrio personal y el equilibrio social".
Otro que se pronunció contra la radicalización de Bullrich fue su vicepresidente en el PRO, el diputado nacional
Federico Angelini, que deslindó a esa fuerza política de la convocatoria al señalar que "no sale" de allí, del mismo modo en que lo hizo, también, el intendente de San Isidro,
Gustavo Posse, del radicalismo.
Angelini consideró que "lo ideal sería que no haya manifestaciones" como las planteadas para el lunes, pero sostuvo que, "si alguien dice que esto es una 'infestadura', el ciudadano después comprueba que no". Y sintetizó: "Yo confío en la capacidad de la gente".
"Uno puede querer influir en un comunicado o en algún medio, pero la realidad es que desde el PRO no tenemos la mínima capacidad para movilizar como pasó el 20 de junio o lo que va a pasar el 17 de agosto", dijo Angelini en diálogo con El Destape Radio tras afirmar que la movilización "no sale desde nosotros".
En la misma línea, el intendente radical Posse fue contundente en Twitter contra Bullrich:
"Juntos por el Cambio no convoca a ninguna marcha. Yo soy radical; no gorila".