Finalmente,
el empresario Lázaro Báez saldrá del penal de Ezeiza después de pasar más de cuatro años detenido, aunque primero deberá pagar una caución de $632 millones, según lo dispuso el Tribunal Oral Federal Número 4, que le otorgó prisión domiciliaria tras un fallo de la Cámara de Casación.
Báez ya había obtenido ese beneficio en otra causa de lavado de dinero, aquella a la que el Grupo Clarín e Infobae impusieron como nombre "la Ruta del Dinero K", a pesar de no haber pruebas que vinculen a la familia Kirchner. El empresario había sido detenido hace más de cuatro años con prisión preventiva, lo cual significa un exceso de ilegalidad, según varios constitucionalistas.
En una de las causas por las que tenía prisión preventiva, se le había denegado la posibilidad de una domiciliaria o excarcelación. Pero la sala 4 de la Cámara de Casación ordenó al Tribunal Oral que lo juzga a Báez a hacer un nuevo dictamen.
Ahora,
el TOF 4 dispuso la colocación de una tobillera electrónica que le permitirá moverse a 100 kilómetros a la redonda. Según fuentes periodísticas, el empresario fijó domicilio para cumplir con la preventiva en un country por la zona de Pilar.
En el mismo fallo los magistrados le impusieron la obligación de presentarse al tribunal cada 15 días y la retención de su pasaporte e interdicción de expedir nuevos a su nombre, más la prohibición de salida del país.
Los jueces Jorge Gorini, Néstor Costabel y Daniel Obligado hicieron saber que la excarcelación del imputado "no se hará efectiva a tenor del arresto domiciliario, ordenado en fecha 18 de marzo del año en curso, en la causa 3017/2013" denominada "Báez, Lázaro y otros s/ encubrimiento y otros", por lo que deberá cumplir las pautas impuestas y seguirá en prisión preventiva, pero en un domicilio.
La defensa de Báez había argumentado que era excesivo negarle la posibilidad de cumplir prisión domiciliaria, ya que no tiene una condena firme y lleva más cuatro años en prisión preventiva, dado que está detenido desde el 6 de abril de 2016.
Adicionalmente, los abogados aportaron en su defensa que tiene
64 años, enfermedades coronarias, insuficiencia respiratoria y diabetes tipo 2, todo corroborado por peritos, lo cual lo pone en situación de riesgo ante la pandemia de coronavirus.
