A pesar de tratarse de una problemática conocida y repudiada de forma unánime por la mayor parte de la dirigencia, hoy la oposición se negó a dar apoyo a la validación de un convenio internacional contra la violencia y acoso laboral bajo la excusa de que la temática no debía ser analizada por no vincularse con la pandemia de coronavirus. Mientras de ese modo una parte del arco político mira para otro lado,
la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, informó que durante la cuarentena aumentaron un 40% de las denuncias "por hechos de violencia de género respecto al año pasado".
"Lo que ha hecho la cuarentena es aumentar un 40% las llamadas y denuncias por hechos de violencia de género, respecto al año pasado", aseguró Gómez Alcorta en diálogo con el Canal 9 Litoral, de Entre Ríos, desde la Casa de Gobierno, y anunció que la próxima semana presentará "el Plan de Acción contra las violencias".
La funcionaria explicó que si bien "los números varían" según los observatorios,
"lo cierto es que no han bajado cuando el resto de los delitos y hasta los homicidios dolosos simples sí lo hicieron".
En ese sentido y acerca del Plan de Acción contra las violencias, la abogada explicó que se trata de una
batería de programas nacionales para pensar "cómo abordar estas violencias, algo complejo pero que es una obligación inexcusablemente estatal". Por eso, pidió que para abordar las violencias de género hay que entender que "tienen una raíz cultural muy fuerte".
Además, explicó minutos antes en otra entrevista para el canal 12 de Misiones que "casi el 75% de los femicidios y travesticidios se dan dentro de ámbito de los hogares", y precisó que "los agresores son parejas o ex parejas o familiares directos de las víctimas, lo que se acentúa en el marco de la pandemia, cuando la vida social se ve retrotraída al ámbito del mundo privado".
Gómez Alcorta señaló que la
"Argentina tiene una tasa de femicidios muy estable que ronda los 250 a 270 casos en los últimos años".
Luego, en conversación con el Canal 9 de Salta, la ministra postuló como propósito "un país más igualitario" y, en este sentido, consideró que "hay que dejar claramente en la mesa, de acá a cuatro años, que las tareas de cuidado tienen que estar pensadas de otro modo".
"Hay que pensar en una corresponsabilidad vinculada al Estado, el sector privado, la comunidad y la familia", sostuvo, y concluyó:
"Para poder pensar en cómo reducir esas brechas de desigualdad en el ámbito laboral, sindical, político, educativo y sobre todo para que las mujeres y las diversidades podamos ganar en autonomía económica, de las decisiones y de nuestros cuerpos, y eso se vea traducido en la reducción de las violencias de género, se requiere que estas políticas estén jerarquizadas".