Tras el lanzamiento del programa "Bonaerenses solidarios y solidarias", presentado hace dos semanas por el gobernador de la Provincia Axel Kicillof junto a la vicegobernadora Verónica Magario, más de 600 bonaerenses se registraron para colaborar en distintas tareas esenciales en el marco de la pandemia por coronavirus.
“Este programa nos va a dar una capacidad operativa mayor a través de la contribución solidaria de los y las bonaerenses. Hoy los brotes grandes han ocurrido en Ciudad de Buenos Aires, pero la Provincia tiene 1800 asentamientos”, expresó el mandatario provincial.
Ayer se desarrolló una de las primeras actividades en territorio con el apoyo de 40 bonaerenses solidarios y solidarias al operativo DetectAR, llevado adelante por el Ministerio de Salud en la zona de
Villa Azul, uno de los barrios populares afectado y aislado por la pandemia, donde se registran 211 casos positivos de coronavirus. El operativo implica ir casa por casa detectando posibles casos de Covid.
La puesta en acción de "Bonaerenses solidarios y solidarias" viene a complementar la contención de la zona que lleva adelante la Provincia, que también repartió alimentos secos, garrafas, y 21 mil kilos de verduras comprados directamente a la Unión de Trabajadores de la Tierra para las 850 familias que habitan el conglomerado, ubicado entre los municipios de Quilmes y Avellaneda.
"En Provincia tenemos diferencias estructurales, poblacionales, no es una cuestión política. El virus afecta de manera distinta en PBA y en CABA. Nosotros la vigilancia en barrios populares la venimos haciendo hace muchísimo tiempo porque sabemos cuáles son las debilidades de la población que allí habita”, destacó Kicillof durante el lanzamiento.
Rodrigo Quiroga, bioinformático e investigador del Conicet, aseguró en C5N que ante el avance de casos en barrios populares de la Ciudad y la Provincia, una política fundamental es el aumento de la capacidad de reacción a través de recursos humanos, que
"haga el rastreo puerta a puerta" en zonas con altísima densidad de población.
El programa es coordinado por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia, que tras el cierre de las primeras inscripciones, viene realizando un trabajo de adjudicación de tareas y detección de zonas que necesiten la colaboración de los y las jóvenes. “Las tareas que designamos a los voluntarios desde Desarrollo de la Comunidad son las que tienen que ver con comedores, merenderos y barrios populares. Para eso armamos un dispositivo interno de llamado a los que viven cerca de los barrios en los que se precisa la asistencia”, explicó Ayelén López, Directora de Juventudes del Ministerio.
Los y las jóvenes voluntarios cumplen los requisitos de inscripción al programa, que son ser mayores de 18 años, no ser personas de riesgo ni convivir con alguien de riesgo, no poseer antecedentes penales, y residir en la Provincia de Buenos Aires. El plan aborda distintas actividades: la ayuda en lugares de aislamiento, ayuda en comedores, monitoreo de precios y abastecimiento (en el marco del SIMAP), y acompañamiento en los casos de violencia de género.