Sorprendentemente,
el "troll center" que supo conducir por cuatro años Marcos Peña estuvo durmiendo durante los primeros tres meses de gobierno del Frente de Todos pero, tal vez más sorprendentemente que lo anterior, resucitó de la mano de un hecho con tres cabezas: la pandemia del coronavirus, la defensa de los empresarios más ricos en detrimento de los trabajadores ante la crisis económica potenciada por las consecuencias del Covid-19 y la actitud responsable de un sector de la oposición que terminó potenciando duras internas políticas entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
DÉBILES CON LOS PODEROSOS Y FUERTES CON LOS DÉBILES
La Covid-19 que enferma y mata a cientos de miles generó en Macri una seguidilla de acciones contradictorias que vale la pena repasar: en primer lugar, comparó al peronismo con la pandemia al afirma que "el populismo es más peligroso que el coronavirus"; después llamó al Presidente para ponerse a disposición pero recomendarle seguir el "modelo inglés", aquel que fracasó y hasta enfermó a Boris Johnson; luego, manifestó la necesidad de “acompañar” las medidas que está tomando el gobierno en el marco de la crisis durante una teleconferencia con la cúpula de Juntos por el Cambio.
Pero estos días, cuando la consecuencias económicas de la cuarentena obligatoria y el parate de la actividad aparecieron en tapas de diarios, varios referentes opositores plantearon públicamente sus diferencias con las decisiones que toma Fernández: a la cabeza se puso Patricia Bullrich, titular del PRO de la mano del ex presidente.
A partir de allí, la decisión de Techint y Paolo Rocca de informar, antes de que termine la primera etapa del aislamiento obligatorio, que iba a echar a 1450 trabajadores aceleró los tiempos políticos del macrismo. El Gobierno tomó esa determinación del holding del ácero, la construcción y la energía como un apriete, igual que los despidos en Mirgor, cuyo CEO es el amigo y socio del expresidente, Nicolás Caputo.
Fernández no se quedó quieto ante esos despidos: tildó a Rocca, y no a todos los empresarios, y quienes siguen su ejemplo de "miserable", suspendió los despidos y ayudó a las pequeñas y medianas empresas.
Ante este panorama, revivieron los trolls del macrismo: salieron con un ataque organizando la "espontaneidad" que hasta burdas "huellas". Usaron un hashtag que cargaron en las cuentas automatizadas con un error de tipeo: #AlbertoElMiserbleSosVos.
Periodistas como Jonatan Viale y Eduardo Feinmann se pusieron al frente de bancar la parada, desde la TV: sacaron de contexto la advertencia de Fernández a Rocca con la curiosa interpretación de que era un mensaje contra todos los empresarios, incluso los PyMe, hasta catalogando al ítalo-argentino como "el adversario fácil".
Al otro día, esos editorialistas comunicaron la consigna troll a través de la que políticos del núcleo duro PRO y cuentas falsas salieron a pedir a los políticos una rebaja de sueldo con cacerolazo incluido en plena cuarentena por el coronavirus.
La convocatoria se realizó a través de las redes sociales, nuevamente, otra vez con errores. Primero salieron a llamar las cacerolas para las 21, la misma hora que todos los días es usada para el aplauso de reconocimiento al personal de salud, pero tuvieron que cambiarlo por obvias razones. El hashtag era #21hcacerolazo, pero pasó a ser #Cacerolazo a secas.
A la mañana siguiente, la usina de militancia digital de Peña ya preparaba la siguiente protesta. Un mensaje de whatsapp de un "think tank" PRO -que reveló Jorge Rial- viralizado entre simpatizantes macristas proponía: “ATENTOS TODOS SALIMOS AHORA EN TWITTER Y TODAS LAS REDES”. Era una invitación a tuitear la convocatoria a un nuevo cacerolazo para el próximo domingo a las seis de la tarde. Mismo horario que el programa de TV especial para juntar fondos ante la Covid-19 organizado por el gobierno y protagonizado por la primera dama, Fabiola Yáñez. El mensaje tenía firma: Banquemos, una organización referenciada en Marcos Peña que se autodefine como “agrupación política contenida en la coalición Juntos por el Cambio y con presencia en todo el país”.
También se atriuye al ex jefe de gabinete la autoría de un mensaje que circuló entre teléfonos de un grupo de empresarios. Se convocaba a delitos comerciales. “A partir del 1 de abril, suspendamos por 90 días la presentación y pago de los Impuestos más regresivos que tenemos: Impuesto a las Ganancias, IVA e Ingresos Brutos. Suspendamos el pago de autónomos y monotributo. Si todos juntos nos sumamos a 90 días de abstinencia fiscal, el Estado sentirá el poder generador de nuestro aporte", decía el documento sin firma.
EL LÍDER MAURICIO, EL COMANDANTE MARCOS Y LA HORDA CONTRA HORACIO
El coronavirus tuvo un efecto político, hasta estos días, positivo: pareció haber roto la grieta, al menos temporalmente. La foto de Alberto Fernández trabajando junto a Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof ilusionó a muchos, incluidos los editorialistas que, repentinamente, se sumaron a las consignas de los trolls PRO.
La actitud responsable y en consonancia con el gobierno nacional de Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno porteño que suvedió al propio ex presidente, pareció haber llevado a Macri a tomar no sólo la decisión de polarizar con Fernández ante una situación sanitaria crítica sino también su socio de espacio político.
Parece ser la consolidación del núcleo duro como reacción al rol protagónico como líder opositor responsable y tiempista que Rodríguez Larreta mostró en las últimas semanas.
No parece algo electoral. No hay comicios a la vista. Pero sí pinta como reacción ante las encuestas en las que se ve a Fernández apoyado por ciudadanos que hace 4 meses votaron a Macri. También se vislumbra como respuesta a los aplausos que recibió el Presidente el domingo en barrios coquetos de la Ciudad. Pero el mandatario es de otro espacio político. Principalmente, entonces, el ataque de MM y Peña es a Larreta, que se cortó solo y fue bien evaluado por quienes no votarían al Frente de Todos.
Los tuits de agresiones directas a Larreta de gente que se identifica como militante PRO y cercana a Peña son prueba irrefutable. Una publicación de la cuenta @carolina_moine sostiene: "Me encanta el crédito que le dan a Marcos Peña. Si todo pasar por convocar todas las convocatorias sereían un éxito. Nadie protesta si no tiene un motivo genuino. Justo lo comentaba con Marcos hoy a la tarde".
El mismo día, tuiteó "de los creadores de ´unidad y solidaridad` ahora llega ´el líder de la oposición es Larreta`". Y remató: "Urgente, Mauricio Macri y Miguel Pichetto, armen un nuevo partido compuesto sólo de gente por la república. El PRO y la JxC ya no van más. Como todo lo que toca CFK, quedó destruido". ¿Propone armar otro partido sin el jefe de gobierno porteño?
No obstante, Rodríguez Larreta tuvo un apoyo que tal vez sorprende. Elisa Carrió, que muchas veces fue de las voces más duras e irracionales de Cambiemos y que otras tantas le pegó al jefe de Gobierno, salió ayer en las redes a respaldarlo. El enojo de la ex diputada pasa por otro lado, dicen fuentes periodísticas, y se trataría de que no la consultan. En ese sentido, ayer la tensión llevó a que los representantes de la Coalición Cívica abandonaron un grupo de chat que comparten con el resto de los legisladores de la alianza.
CONTRA TINELLI Y HASTA COMETIENDO DELITOS
En tiempos de coronavirus y necesidad de responsabilidad, el macrismo parece haber tomado otro camino. Se filtró también una presunta conversación del grupo de WhatsApp macrista mencionado anterioremente en el que difunden información personal del dirigente rural Eduardo Buzzi y de Marcelo Tinelli, el conductor de TV que desde la llegada de Fernández a la presidencia se acercó al peronismo a través del programa de lucha contra el hambre.
Allí, se que, insultos mediante, difunden los números de teléfono de ambos y llaman a "dejarle saludos". Incluso recuerdan que hoy es el cumpleaños de Tinelli.