En los últimos dias creció la tensión entre el gobierno nacional y la mesa de enlace por la decisión del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, de llevar las retenciones a la exportación de soja del 30% al 33%. Tras dos reuniones, finalmente este incremento no sería anunciado el domingo en la apertura de sesiones ordinarias y las negociaciones continuarían la próxima semana.
El principal argumento de las patronales rurales es que la suba del impuesto le quinta rentabilidad a la de venta de oleaginosa, pero un informe de la consultora Analogías tira abajo esta teoría.
La investigación concluyó que
“el incremento en las retenciones a las exportaciones no afectan la rentabilidad sectorial ya que la misma está por encima de los niveles de 2017 y 2018".
“Cabe señalar que en el caso de la soja, el nivel de las retenciones actuales vuelve a guarismos similares a los de diciembre de 2017, aunque con un tipo de cambio real que es un 61% superior y con un precio de la soja que es un 5% inferior al actual", explicaron desde Analogías.
En la misma línea, sentenciaron:
"Razón por la cual se puede inferir que la rentabilidad del sector no se ve disminuida sino que, por el contrario, la misma se incrementó por el efecto de las devaluaciones de los últimos dos años”.
Por último, el escrito sostiene: “Una mirada de largo plazo permite afirmar, entonces, que esa tendencia expansiva no parece modificarse ante los cambios en las retenciones –las que inciden más en la composición de la producción que en su nivel– sino que solo se interrumpe por efectos exógenos a la política económica tal como ocurrió con la sequía del año pasado o la de la campaña 2008/09.
La reacción sectorial a las retenciones tiene que ver con una disputa por la apropiación de la renta más que por que por la viabilidad de la producción sectorial”.