13.01.2020 / Medios, justicia y política

La sugestiva forma en que el director del Nisman de Netflix insinuó que avala la hipótesis del suicidio

El creador del documental de la plataforma de streaming cuestionó las inconsistencias de Stiuso y reveló que lo que lo impulsó a hacer la serie fue una dura discusión con su equipo acerca de cómo murió Nisman. A pesar de que pidió tener "la mente abierta", soltó definiciones que cuestionan la investigación del fiscal sobre AMIA y sugieren que su postura es que se quitó la vida.



Mientras aún navegan nuevamente en la Argentina polémicas, declaraciones y algunas medidas judiciales en torno a la cuestión, el director del documental de Netflix acerca de la muerte de Alberto Nisman habló por primera vez para el país y dejó una doble sensación en la que segunda por poco anula la primera: si bien pidió tener "la mente abierta" a la hora de ver la serie y prefirió no explicitar su "mirada" para que "la obra hable por sí sola”, insinuó con sugestivos conceptos más de una vez que avala la hipótesis del sucidio

"No, yo no me voy a definir sobre qué pasó, si a Alberto Nisman lo mataron o se suicidó. Quiero que la gente entre a ver la serie como entré yo cuando la hice: con la mente abierta", afirmó Justin Webster en el programa Rayos X, de Radio 10, y concluyó que prefiere no definir su "mirada" y que "la obra hable por sí sola”.

Sin embargo, ante las consultas periodísticas, el creador del audiovisual publicado por Netflix soltó al menos dos definiciones que dejan en claro que su postura y, por ende, la línea editorial del trabajo están más inclinados hacia la hipótesis del suicidio de Nisman: por un lado enfatizó la "presión" que sufría el fiscal durante sus úiltimos días de vida y que "tal vez" él mismo se había metido en esa situación, y por otro reconoció que al ver el material aquellos que sostienen la hipótesis del homocidio quedan "enojados".

"Sí está claro que en los últimos días de su vida envolvieron a Nisman en un clima de enorme presión. O tal vez el mismo se metió en esa situación", dijo Webster desde Barcelona acerca de "Nisman, el fiscal, presidenta y el espía".



Por otra parte, cuando se sugiere que tras ver la serie quedan más enojados los que sustentan la postura de que a Nisman lo mataron que los que opinan que el fiscal se suicidó, el director asintió al afirmar que que "un espectador atento puede llegar a ciertas conclusiones", aunque aclaró que "a veces una opinión se reduce a ser una certeza cuando no lo es", por lo que prefiere que "cada uno saque sus propias conclusiones luego de ver el documental”.

“El objetivo es acercarnos a la verdad, el enojo no es bueno y viene de una postura previa a ver toda la historia”, agregó Webster, según consignó Raúl Kollmann, que participó del documental como entrevistado, en Página 12.
POR QUÉ HIZO UNA SERIE SOBRE NISMAN
“El origen del documental fue una discusión fuerte dentro de mi equipo en el 2015. Y queríamos aportar luz sobre la situación trágica del caso Nisman. Al principio fue muy confuso, había tanto ruido mediático que no quería sacar ninguna conclusión. Siempre tuve la mente abierta para la producción, no teníamos ninguna bajada política. Luego de 4 años de trabajo tengo la sensación de haber esclarecido algo".


STIUSO, LOS ESPÍAS, LA INVESTIGACIÓN SOBRE AMIA Y EL ROL DE EEUU

“El documental muestra cómo funcionan los servicios de inteligencia en relación con el resto del mundo. En el cuarto episodio podemos imaginar la presión que sufría Alberto Nisman. En los últimos días de su vida envolvieron a Nisman en un clima enorme de presión, o tal vez él mismo se metió en esa situación”.

"Stiuso no tiene respuestas claras. No puede explicar que Nisman tenía a Allan Bogado como persona central de su denuncia, pero él lo había denunciado por falso unas semana antes”, dijo Webster sobre el espía más famoso de la Argentina. Se trata de una referencia del director a cuando, cerca del final de la serie, le preguntó al ex agente de inteligencia cómo podía ser que habiendo trabajado en equipo con Nisman no le haya contado que Bogado no fue ni negociador con Irán ni tenía vínculo alguno con Cristina Kirchner.

La reacción de Stiuso es abiertamente de dudas: se queda visiblemente sin palabras y e incluso por algunos instantes pierde la sonrisa socarrona e irónica con la que aparece en toda la serie.

Sobre los dos testimonios inéditos, que ponen al FBI y la CIA a "jugar" en el caso: "Sí, son opiniones fuertes. Es impactante que Ross Newland, de la CIA, aparezca diciendo que no hay pruebas contra Irán en la investigación del atentado y que diga que la investigación fue muy mala. También James Bernazzani, del FBI, que manifiesta que las autoridades argentinas tenían una conclusión antes de investigar y entonces hacían encajar cada hallazgo con las conclusiones que ya tenían. Fue muy crítico".