Tras la polémica por el cruce de cartas previo a la asunción de
Alberto Fernández como presidente el 10 de diciembre,
el canciller Felipe Solá dejó sin efecto ayer el traslado al exterior de cinco funcionarios diplomáticos que su antecesor, Jorge Faurie, había forzado luego de que el ex presidente Mauricio Macri perdiera las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
Cancillería informó la decisión a través de un comunicado en el que recordó el pedido que el propio presidente, entonces electo, le hizo días antes de asumir a Faurie mediante una carta. Allí le solicitó
"con efecto inmediato" la suspensión de
"las designaciones y desplazamientos de funcionarios a Embajadas, Representaciones y Consulados, y que se abstuviera de realizar nuevos nombramientos".
En la misiva, se argumentó que esas designaciones generaban
"condicionamientos a la gestión futura". Este pedido de Fernández fue denegado por Faurie bajo la excusa de que se trataba de un número reducido de funcionarios en el marco de una modalidad habitual de la Cancillería.
Ante la posición negativa del gobierno de Macri, y
"en el marco de las competencias establecidas en el artículo 54 de la Ley del Servicio Exterior de la Nación, Nº 20.957 y sus modificatorias, se considera pertinente dejar sin efecto los traslados mencionados", sostuvo hoy la Cancillería a cargo de Solá.