Mientras se esperan más precisiones acerca de los lineamientos que tendrá la reforma judicial que impulsaría el gobierno de
Alberto Fernández a comienzos de 2020 con el objetivo de reorganizar la Justicia, redistribuir el sistema federal y poner en marcha el sistema acusatorio, entre otras cosas,
parece ser que cierta parte de la justicia reaccionó por anticipado: reeligieron a Martín Irurzun, tal vez el juez más importante del lawfare para atacar al kirchnerismo, como presidente de la Cámara Federal porteña.
No se trata de una decisión aleatoria o que pueda pasar desapercibida, o acaso interpretarse con "indepediente" de la impronta del magistrado en cuestión:
Irurzun le dio su apellido a la "doctrina Irurzun", cuando en octubre de 2017 quien fuera el único que superviviente a la avanzada de Mauricio Macri en ese tribunal escribió la teoría de las relaciones residuales por la que se terminó encarcelando a exfuncionarios kirchneristas.
El argumento que esgrimió a partir del encarcelamiento preventivo de
Amado Boudou fue que podían protegerse con relaciones residuales con el aparato del Estado. Con la excusa de la persecución de los delitos de corrupción, se flexibilizaron las garantías constitucionales.
Justamente,
la Cámara Federal porteña es nada más y nada menos que el tribunal que revisa las decisiones tomadas por los magistrados de primera instancia de Comodoro Py. Cuando hay apelaciones a decisiones de magistrados de ese lugar, como Claudio Bonadio, Irurzun y los jueces que lo acompañan tienen la palabra para que las causas sigan o deban ser controladas.
Ahora Irurzun fue reelegido presidente de la Cámara Federal para todo 2020.
La decisión fue de sus pares Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, en el marco del acuerdo llevado adelante para votar a las autoridades de ese tribunal.
Tampoco parece inocente la decisión de Bruglia, Bertuzzi y Llorens:
cuando Macri llegó al Gobierno había en la Cámara Federal cuatro integrantes, pero luego decidió coparla y tres terminaron eyectados (Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah). Con la ayuda del Consejo de la Magistratura de aquel entonces, dominado por Cambiemos, esos tres lugares fueron ocupados por quienes hoy votaron la continuidad de Irurzun al frente. Bruglia y Bertuzzi llegaron con un decreto presidencial.
En la elección del año pasado, cuando Irurzun fue reelecto, se habló de ir rotando las titularidad del cuerpo para el 2020. Curiosamente hoy, en la reunión de acuerdo, Bruglia, Bertuzzi y Llorens decidieron volver a elegirlo al frente del tribunal. Fue una resolución unánime.
En los meses de campaña y post triunfo,
tanto Alberto Fernández como Cristina Fernández de Kirchner criticaron duro al flamante titular reelecto para el tribunal revisor de las decisiones de Py. En un entrevista con Net, el ahora presidente había dicho que
"algún día (Julián) Ercolini, Bonadio, Irurzun, (Gustavo) Hornos y (Juan Carlos) Gemignani van a tener que explicar las barrabasadas que escribieron para cumplir con el poder de turno". La vicepresidenta, víctima de los ataques de estos últimos, disparó duro en su indagatoria reciente en la causa por la obra pública de Santa Cruz:
“Irurzun te escucha, Irurzun te mete preso".
Irurzun "reunido" con Fabián "Pepín" Rodríguez, uno de los operadores judiciales de Mauricio Macri
Como vicepresidente quedó Bruglia y como vicepresidente segundo se nombró a Llorens. En tanto, como presidente de la Sala I quedó Bruglia y como vicepresidente 2 Llorens. En la Sala 2 fue electo Irurzun como presidente, ya que no hay más integrantes.
En el Consejo de la Magistratura hay abierto un concurso para ocupar dos cargos en ese tribunal. Los resultados de ese examen aún no se conocen. Ese trámite estaba en manos del hasta hace unos días consejero Eduardo Wado De Pedro, hoy ministro del Interior.
Las especulaciones hoy en día indican que ahora el nuevo Gobierno tendría la oportunidad de elegir a esos magistrados, teniendo una ascendencia en el Consejo a partir de una mayoría que ya venía conformándose antes de la derrota de Macri.
