En la alianza que formalmente es oficialista aunque ya funcione como oposición hay una
feroz interna y un fuerte malestar con quien, por lo menos hasta el 27 de octubre, era su líder indiscutido, es decir Mauricio Macri. Es que el presidente saliente decidió que
Cristian Ritondo sea el futuro titular del bloque PRO en Diputados y, por añadidura, busca que también encabece el interbloque Cambiemos, pero ante este panorama y la desnudez de poder en que quedó el mandatario,
los socios del espacio, la UCR y Elisa Carrió, pelean por evitarlo y ser quienes elijan a quien ocupe ese cargo, hecho que a su vez tiene al deseo de los radicales en la paradójica situación de depender de un peronista que, por ahora, milita en las filas macristas.
Una frase de un dirigente de la UCR en la reunión de gabinete ampliado en el CCK que recogió Noelia Barral Grigera en el portal Cenital grafica cómo el estallido de Juntos por el Cambio está a la vuelta de la esquina, y la distribución de cargos en el Congreso podría ser la chispa que encienda la mecha de la explosión:
"Al final, a Cristina le podés pedir que no sea Cristina; a Alberto le podés pedir que no sea Alberto; ¡a la Carrió le podés pedir que no sea Carrió, que estuvo cuatro años sin romper Cambiemos! Al único que no le podés pedir que no sea Macri es a Mauricio".
A esa tertulia ¿macrista? pegaron el faltazo todos los radicales, pero principalmente dos, dos que quieren encabezar el interbloque Cambiemos:
Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza y diputado nacional electo, que se excusó por un viaje a China; y
Mario Negri, el actual jefe del interbloque en la Cámara baja, que no asistió porque tenía un turno médico que -aparentemente- no podía posponer.
"Los tres partidos que integramos Cambiemos estamos ahora en igualdad de condiciones", dice Negri a quien quiera oír, como citó Barral Grigera en BAE. En tanto, Cornejo históricamente tensionó con Macri y ahora, más que nunca.
Ambos coinciden en cuestionar el liderazgo del líder PRO, pero mantienen por estas horas una disputa descarnada para quedarse con la conducción del bloque radical desde diciembre y, si dan los números, por quedarse también por el interbloque de la alianza.
Ni a los radicales ni a "Lilita" -tras su semi retiro- les cayó bien que Macri se autoproclame jefe de la oposición sin mediar consulta, discusión y/o negociación. El mandatario saliente no sólo hizo eso sino que les informó a través de los medios que Ritondo podría ser el nuevo jefe del interbloque, si se dan algunos números que todavía dependen de tironeos al interior del todavía oficialismo.
¿Por qué las chances de que la UCR, con Cornejo o Negri, se quede con la presidencia del interbloque Cambiemos depende de la voluntad de un peronista PRO? Porque si Emilio Monzó, el actual titular de la Cámara baja, mantiene a sus diputados adentro del bloque PRO, es probable que esa bancada sea la más numerosa adentro de Cambiemos y sólo con ese dato, el presidente del bloque PRO, es decir Ritondo, podría convertirse en presidente del interbloque Cambiemos.
Si Monzó, en cambio, le pone otro nombre a su decena de legisladores para diferenciarse del macrismo, cosa que viene haciendo, entonces sería la UCR el actor dominante y el habilitado a poner al jefe del interbloque. Pero, a su vez, también los radicales pueden tener fugas, como se cuenta también en BAE, porque en la pelea entre Negri y Cornejo, el mendocino estaría actuando en tándem con
Enrique "Coti" Nosiglia para amenazar con llevarse a sus cuatro diputados si el cordobés no le cede la conducción de la bancada.
Como si fuera poco,
en un escenario de paridad entre ambos grupos, PRO y UCR, los votos que podrían terminar definiendo la presidencia del interbloque son los de la anticipadamente renunciada Carrió, que ya le avisó a Macri en la reunión que tuvieron a solas que no los quiere ni a Ritondo ni a Cornejo, porque tienen perfiles acuerdistas. La respuesta del Presidente fue elocuente. Un día después de esa reunión, el macrismo instaló a Ritondo como jefe de la bancada.
El malestar por Ritondo, sin embargo, no lo sienten sólo los radicales y Carrió.
También hubo revuelo en el PRO. El actual presidente de la bancada, Álvaro González -que reemplazó a Nicolás Massot cuando éste se fue a estudiar a Estados Unidos-, quiere seguir allí. Así se lo hizo saber frente a frente al Presidente la semana pasada. Macri le dijo que sí, un sí poco creíble. A favor, González tiene el hecho de que es un hombre de Horacio Rodríguez Larreta, el único PRO ganador. Pero Ritondo lo aventaja en lobby, ya que el todavía ministro de Seguridad bonaerense logró que María Eugenia Vidal le pida a Macri por su futuro.