La paliza electoral que sufrió el macrismo tanto a nivel nacional como a nivel bonaerense terminó de desnudar la estrategia discursiva de Juntos por el Cambio que apuntaba a relativizar la suba de la pobreza y la indigencia y sobrevalorar la falsa idea de que en los últimos tres años y medio habrían aumentado las obras de infraestructura que la gestión kirchnerista no realizó. Es que tras las primarias,
María Eugenia Vidal decidió congelar el proceso licitatorio de una obra clave y millonaria de cloacas en el conurbano que contaba con financiamiento internacional, bajo el argumento de "la fuerte restricción fiscal en el presupuesto".
Así lo reveló hoy el portal Letra P, que contó que
la gestión bonaerense decidió frenar el proceso licitatorio de una obra en materia hidráulica muy vendida por la gobernadora como símbolo del supuesto avance que su gestión habría realizado en ese sentido: la realización de la “Red Secundaria Cloacal Suárez Oeste, Independencia, Suárez Este 2A, La Carcova y Suárez Oeste Resto”, en el distrito de General San Martín.
Nada más que hace cinco meses, el 30 de abril, Vidal inauguraba con
Mauricio Macri a su lado las mejoras en una planta potabilizadora de ABSA y elevaba al cubo la estrategia PRO de tapar la pobreza con presuntas obras:
“Muchos te van a decir ‘muy linda la cloaca, muy linda el agua potable, pero tengo que pagar las cuentas’. Y yo te pregunto, cuando tenés que pagar el camión desobstructor porque no tenés cloaca, ¿eso no es un impuesto?".
A pesar de que evidentemente la derrota electoral y la paralización de obras convirtió en caduco a ese discurso, ya previamente a los comicios los datos recolectados por medios y organizaciones civiles que
Política Argentina reunió en un artículo expusieron que tanto Macri como Vidal realizaron menos instalaciones de agua y cloacas que la gestión del kirchnerismo.
Los trabajos en cloacas que frenó Vidal contaban con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Inicialmente, fijaban un presupuesto de $312.700.911 para tres etapas.
El argumento para el congelamiento de la obra es la “fuerte restricción fiscal en el presupuesto provincial como consecuencia de definiciones de política presupuestaria” post PASO, por lo que se determinó declarar “fracasada” la licitación y se la pateó para la próxima gestión, en 2020, que de repetirse los resultados de las primarias será encabezada por
Axel Kicillof.
El proceso licitatorio había comenzado el 15 de agosto de 2018, cuando se aprobó la documentación y se autorizó a la Dirección Provincial de Compras y Contrataciones a efectuar el llamado a licitación para esta obra que contaba con un plazo de ejecución para cada uno de los tramos de 450 días corridos.
Se presentaron 13 ofertas para esta obra que en sus planos ya tenía previsto hasta el formato del cartel indicador a instalar en el lugar. De acuerdo al acta de apertura al que accedió Letra P, las dos propuestas más bajas en términos económicos fueron realizadas por Alpa Vial y Ludwig Pfeif er, ésta última, una multinacional de capitales alemanes que en los años de macrismo comenzó a exhibir un marcado interés en obras hidráulicas de tenor en el país.
Considerando los descuentos que ofrecían, las ofertas de ambas eran de poco menos de $265 millones, un 15% menos que el
presupuesto inicial. Ya en 2019, con el proceso inflacionario sin freno, la Dirección Provincial de Agua y Cloacas actualizó los números oficiales y los llevó a más de $450 millones en el total de los tres lotes.
Sin embargo, diez días después de la devaluación posterior a las PASO, Roberto Gigante, el ministro de Infraestructura bonaerense de Vidal, firmó la resolución que declara “fracasada” esta licitación pública nacional. En los considerandos, se detalló que el Comité de Cuenca del Río Reconquista (COMIREC) informó a la Unidad de Coordinación y Ejecución de Proyectos de Obra (U.C.E.P.O.) acerca de “la fuerte restricción fiscal en el presupuesto provincial como consecuencia de definiciones de política presupuestaria sobrevinientes al inicio del mencionado proceso licitatorio”.
Consideró
“necesario, oportuno y conveniente cancelar el proceso licitatorio a fin de reestimar los costos de la realización de la obra a valores actuales de mercado e iniciar una nueva licitación con cargo al presupuesto del año 2020”, cancelación que, según se informó, no tuvo objeción del BID.
