A 20 días de las PASO: dónde está Vidal y por que pasó de vivir en sets de TV a estar escondida de los medios
A 480 horas de la paliza electoral, la gobernadora bonaerense no anunció ni una sola medida "alivio" y pasó de vivir en estudios de TV y tuitear a más no poder a casi borrar su vida pública. Hoy retomó sus recorridas, pero a escondidas. Ni siquiera fue a la cena de Margarita Barrientos. La estrategia “provincializar” y los ministros que lloran por los pasillos con tono despedida.
A 20 días o 480 horas de la paliza electoral que le propinó Axel Kicillof en las PASO, María Eugenia Vidal viró de un estado de exposición absoluta a -en lenguaje centennial- ponerse en modo hibernación forzada: la gobernadora bonaerense no anunció ni una sola medida "alivio" de las que prometió el lunes 12 post primarias, pasó de vivir en los sets de TV y tuitear a más no poder a anular su presencia mediática y prácticamente no usar sus redes sociales, transformó sus públicas recorridas por el territorio en breves y contadas aventuras en la "calle" puestas bajo llave y a escondidas, y ni siquiera fue a la cena de Margarita Barrientos.
SIN ALIVIO
Hace sólo unos días, el golpeado jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, descartó "en lo inmediato" el anuncio de un paquete de medidas económicas en la provincia de Buenos Aires y aseguró que "la prioridad es gobernar". Con esto, enterró sus promesas de medidas de contención social hechas el lunes 12, tras el domingo negro.
"Estamos preocupados por lo que esta pasando y los vamos a seguir acompañando. Sabemos que la devaluación del día de hoy va a tener impacto y vamos reforzar la presencia de los que mas nos necesitan", había dicho una Vidal autocrítica, en otro "tono" que el demostrado ese día por Mauricio Macri.
[AHORA] Vidal le habló a los que no la votaron el domingo: "La elección de ayer nos dice que tenemos que escuchar más e incrementar nuestros esfuerzos" pic.twitter.com/TpsKwm8cYM
Salvai formuló esas declaraciones antes de ingresar a la reunión de gabinete ampliado que encabezó la mandataria provincial, catalogada como imbatible o la "estrella" electoral PRO, en la Casa de Gobierno, en La Plata, hace menos de 72 horas.
"Por ahora está todo el gobierno abocado a seguir gobernando y contener el contexto difícil para los bonaerenses. Si nosotros consideramos que más adelante podemos hacer otras medidas, las vamos a hacer", sostuvo el funcionario ante la prensa.
Es que Vidal, y su gestión bonaerense al igual que el resto de las provincias, vio afectada su recaudación ante la reducción de fondos de la coparticipación tras la quita del IVA a varios alimentos y la suba del mínimo no imponible de Ganancias dispuesta por Macri.
¿DÓNDE ESTÁ VIDAL?
Si esto hubiera sido preguntado retóricamente hace 25 días, la respuesta hubiera sido una justificada carcajada seguida de las palabras "televisión" y "Twitter". Sin embargo, evidentemente la presencia en la calle, los medios y las redes sociales son, para algunos dirigentes, sólo marketing y campaña. La gobernadora bonaerense pasó de vivir en los sets de TV y la red social de microblogging a anular su presencia mediática y prácticamente no publicar tuits, y transformó sus públicas recorridas por el territorio en breves y contadas aventuras callejeras bajo llave y a escondidas.
Por un lado, y tal como explicó Infocielo, Vidal sólo hace recorridas en secreto, por una simple razón: no la tiene fácil en el territorio y el elevado nivel de respecto político que le tenían los "suyos" ya casi se evaporó del todo. Los reproches de los dirigentes que la acompañaron durante cuatro años están a la orden del día.
El audio revelado por el mismo medio de Marcos “Cotoco” García, un dirigente que le reclamó con insultos incluidos a Salvai por el mal manejo de la estrategia electoral, es el signo -diría Charles Peirce- cuyo interpretante más complejo y profundo es un estado de ánimo pésimo al interior del oficialismo que, como efecto, explica la hibernación de Vidal.
Es que la mandataria fue la punta de lanza de la campaña de Macri, que se le pegó en todas las "bajadas" a suelo bonaerense: ni las recorridas ni su vida en los programas de la tarde y la noche del prime time televisivo alcanzaron y terminó perdiendo por paliza contra Kicillof, el candidato del Frente de Todos que ganó sin plata y a bordo de un auto usado de un modelo que ya no se fabrica.
Pero el caso de “Cotoco” no es el único. Vidal postergó, al menos, una semana el encuentro con los “sin tierra” que estaba planteado para el mismo día de la reunión con sus intendentes, para calmar las aguas. Es necesario redefinir cosas. El que tuvo que poner la cara es Salvai, pero al final los reunió esta semana, y a puertas cerradas.
Justamente, Salvai y Joaquín De la Torre fueron las víctimas del sorprendente ataque de Animales Sueltos, tal vez el programa de televisión más abiertamente "vidalista". Allí, al ministro de Gobierno y ex intendente de San Miguel le colgaron un cartel de “buscado” y a Salvai lo mandaron a buscar trabajo.
En sus pocas recorridas post PASO, Vidal sólo habla con vecinos en secreto y no difunde el contenido de sus charlas. No hay diálogo, por ahora, ni con sus propios dirigentes territoriales. Claramente, estos no están muy felices con el nuevo estilo de la mandataria.
El perfil en redes sociales también se volvió casi abandonado. Tras las PASO, sólo hizo una publicación con la -por ahora inclumplida- promesa de escuchar al electorado que no la votó, otra por la muerte del intendente Jorge Cortés, una tercera -tardía y evitando escribir la palabra "Macri"- para agradecer el apoyo en la plaza del 25 y una última -hoy- en su vuelta a las calles. Antes de las primarias, sólo el 11 de agosto, había publicado tres veces y en la última semana de campaña tuiteó más de veinte.
LA FLAMANTE ESTRATEGIA A ESTRENAR Y LAS LÁGRIMAS DE LOS PASILLOS
La gobernadora bonaerense no sólo está recluida sino que sabe, abiertamente, que por lo menos enfrenta una “pelea" entre difícil e imposible, que ni siquiera depende solamente de sí misma, pero, según su entorno, "está dispuesta a darla".
¿Cómo lo hará? Según dejaron trascender -lo poco que filtraron a través de los ahora temidos off the record-, la estrategia será “provincializar” la campaña. Para ello, el eje no sólo estaría en las obras, sino "en la escucha" a los vecinos.
El cara a cara debería ser crucial en estos 58 días que restan hasta las elecciones, pero por ahora arrancó lento, con poca frecuencia y a escondidas. La expectativa es que la tropa bonaerense salga a las calles.
Sin embargo, esta tarea tendrá que ocurrir a la vez que se produzca la superación de la "depresión" política de Vidal y sus funcionarios. Según reveló Infocielo, los pasillos de los ministerios bonaerneses contienen en estos días charlas en tono despedida y ministros que lloran públicamente durante reuniones ejecutivas.
EL FALTAZO PARA NO VER A MARCOS PEÑA Y LA VUELTA A LA CALLE PERO A ESCONDIDAS
SI faltaban signos para poder interpretar el estado de ánimo de Vidal y su actual -¿momentáneo?- divorcio político de Macri y su mano derecha, Marcos Peña, llegó su ausencia a una cita tradicional del PRO que siempre la tuvo en primera fila: la Gobernadora faltó a la cena de la fundación de Margarita Barrientos, a la que sí asistieron el Presidente y el jefe de Gabinete.
La relación de Vidal y Barrientos es buena. Siempre lo fue. Por eso se esperaba su presencia, como cada año. Los organizadores dijeron que la gobernadora se excusó por problemas de agenda. Salvai, curiosamente, tampoco fue a la cena. El embajador de quien fuera la mejor candidata de Juntos por el Cambio fue Fabián Perechodnik, el secretario general de la Gobernación.
Según el portal LPO, el vidalismo niega que el faltazo se haya debido a la mala relación con Peña. Sí admiten, en palabras de la misma versión, que "los estados de ánimo no son los mejores entre el jefe de Gabinete y el equipo de la gobernadora".
Mientras tanto, Vidal retomó recién hoy sus recorridas en las tierras que aún gobierna. Visitó San Pedro, donde dialogó con comerciantes y vecinos, tras varias semanas de mute.
La gobernadora había decidido mantenerse escondida de la arena pública. “Hay que escuchar a los bonaerenses”, repitió Vidal en los últimos encuentros que tuvo con su tropa. Lo mismo que dijo el 12 de agosto. Pero ese día también prometió medidas que no tomó.
La visita de Vidal a San Pedro responde, en línea con su estrategia de "provincializar" la elección, despegarse de Macri e intentar apuntalar a los intendentes PRO en riesgo de derrota, a que se trata de un distrito que supo ser uno de los bastiones de Cambiemos, hoy en riesgo de derrota.
En San Pedro, el candidato e intendente de Juntos por el Cambio fue el más votado con el 41,39%, pero el peronismo, con sus cuatro postulantes, logró superar al oficialismo con el 41,67% y en octubre se espera una reñida elección.
