La durísima crisis financiera generada por el gobierno de
Mauricio Macri no sólo no para de empeorar, sino que también tiene su correlato igual o peor en la economía real, que sigue cayendo:
el empleo formal, registrado o "en blanco" sigue en caída libre y, en junio, se perdieron 22.500 puestos de trabajo privados, con fuerte afectación en casi todas las actividades, en especial la construcción ( -1,5%) y la agricultura (-1%).
Curiosamente, la pérdida neta fue de apenas 3.000 empleos porque, como viene sucediendo en los últimos meses por razones electorales, hubo una suba de 17.700 puestos en el empleo público.
De acuerdo a los datos difundidos por el Ministerio de Producción y Trabajo, en el último año, la eliminación de empleos en blanco suma 172.200, lo cual significa que se perdieron 471 puestos por día.
En total, en junio los empleos con aportes al sistema de Seguridad Social -corresponden a asalariados del sector público y privado, monotributistas, autónomos, trabajadores de casas particulares y monotributistas sociales- sumaron 12.112.778, cuando un año atrás totalizaron 12.284.978.
Así, por la recesión, cierre de empresas y la baja del consumo, en junio continuó la caída del empleo privado en relación de dependencia que afectó a 22.500 trabajadores, acumulando una pérdida de 148.000 trabajadores y empleados en 12 meses. Esos asalariados suman 6.068.700.
De esta forma,
la crisis económica argentina generada por el macrismo provocó un nuevo récord de destrucción de empleos: por primera vez en la era Macri, la cantidad de puestos de trabajo formales de asalariados privados cayó por debajo del nivel de 2014.
Según los datos de junio que divulgó Trabajo, solamente en esta categoría se perdieron 228.200 vacantes en el último año y medio, que hicieron que la totalidad de asalariados privados registrados quede por debajo de los 6.069.000.
La cifra no solamente refleja una destrucción neta de puestos laborales, sino que también permite imaginar la cantidad de personas que no pudieron incorporarse al mundo del trabajo.
De proyectar los 6.075.000 asalariados que existían en 2014 con el crecimiento vegetativo de la población que avanza a un 1,1% anual, en estos momentos deberían existir unos 344.557 empleos más.
Solo “dos de las 24 jurisdicciones registraron aumentos interanuales en la cantidad de asalariados registrados en el sector privado: Neuquén (+3,9%) y La Rioja (+0,4%). Las mayores caídas se dieron en Tierra del Fuego (-12,2%), Catamarca (-7,8%), Chaco (-6,9%), La Pampa (6,6%) y Formosa (-6,5%). Teniendo en cuenta su peso en el empleo total, las provincias que más incidieron en la dinámica general fueron Córdoba (-4%), Buenos Aires (-3,3%), CABA (-2,4%) y Santa Fe (-1,9%)”, dice el informe.