A contramano de la decisión de
Mauricio Macri de no otorgar ninguna medida de "alivio" para los adultos mayores, uno de los sectores más golpeados por el ajuste del Gobierno, destinada a paliar la fuerte y repentinada devaluación post PASO,
se conoció oficialmente cuánto será el aumento que recibirán los jubilados en diciembre y, con eso, cómo quedarán sus bolsillos cuando termine el año: los abuelos habrán perdido contra la inflación por hasta 10 puntos.
Es que en septiembre, los jubilados, pensionados y otros beneficiarios de la Seguridad Social (con excepción de la AUH) cobrarán sus haberes con un aumento del 12,2%.
La novedad oficial es que en diciembre la suba será del 8,71%, muy por debajo de la inflación que se espera para los próximos meses.
De este modo,
las subas que habrán recibido en todo 2019 los jubilados a partir de la modificación de la fórmula de movilidad realizada por Macri en 2017 son: del 11,83% de marzo, el 10,74% de junio, el 12,22% de septiembre y el 8,71% de diciembre a febrero de 2020.
Así,
el incremento acumulado en los haberes de los abuelos a fin de año, en 12 meses, sumará el 51,03%, contra la inflación 2019 estimada por todas las consultoras privadas de entre el 55 y 60%: el bolsillo de los jubilados perderá este año, en el mejor de los casos, entre 5 y 10 puntos de poder adquisitivo.
Bajo la gestión de Macri, salvo en 2017, los jubilados y demás beneficiarios de prestaciones perdieron fuerte contra la inflación.
En 2016, los haberes de los abuelos subieron un 31,7% mientras que la inflación fue del 40,7%, es decir una pérdida de casi 10 puntos; en 2017, la movilidad arrojó un 28,5% contra una inflación del 24,8%, por lo que hubo una mejora de 3,7 puntos; en 2018, la suba de los precios ascendió al 47,6% y los haberes de los jubilados aumentaron sólo un 28,5%, es decir un retroceso escandaloso de 19,1 %; finalmente este 2019, a diciembre, los haberes subirán un 51,03% contra una inflación estimada hoy entre el 55-60%.
Este nuevo dato del 8,71% -que se conoce con 4 meses de anticipación a su efectivización- surge tras la difusión oficial de la evolución de los salarios formales entre abril y junio (6,95%), según el índice Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). El otro componente del reajuste -la inflación- del segundo trimestre fue del 9,5%. Así, en el segundo trimestre de 2019, los salarios formales perdieron 2,5 puntos frente a la suba de los precios.
Entonces de la combinación de esos dos datos (70% inflación y 30% RIPTE), surgen los aumentos que regirán entre diciembre próximo y febrero de 2020 para los jubilados según la fórmula de movilidad aprobada a fines de 2017 por el macrismo, que prometían que haría que los abuelos no pierdan contra la suba de precios.