Cuando aún faltan unos 15 días para que las fuerzas políticas retomen la campaña de cara a octubre, tras la paliza electoral que sufrió Mauricio Macri en las PASO,
una famosa modelo y vedette lanzó una bomba política a través de Twitter: Luciana Salazar reveló que "un importante gobernador se sumará" a las filas de Alberto Fernández antes de los comicios generales.
"Me acaban de informar que importante gobernador se sumara al proyecto FF", afirmó la ex pareja del economista
Martín Redrado, que ocupó el Banco Central en tiempos de Néstor Kirchner y que los últimos días sonó como asesor del candidato presidencial del Frente de Todos. Y terminó la publicación con un final desafiante: "Guarden este tweet!!".
Si se busca deducir de quién podría tratarse, no quedan muchas opciones: Buenos Aires, Mendoza, Jujuy, Corrientes y la Ciudad de Buenos Aires son gobernadas por el macrismo, así que quedan descartadas; los representantes de Salta (Juan Manuel Urtubey) y Santa Fe (Miguel Lifschitz) están en Consenso Federal, pero en el primer caso sin sucesor definido y en el segundo con el peronista Omar Perotti electo; y las provincias con mandatarios "presindentes" hasta el momento son Neuquén, Córdoba y Río Negro (con la particularidad de que el gobernador saliente juega con Macri y su sucesora electa, Arabela Carrera, no anunció apoyar a nadie).
En Neuquén, gobierna el Movimiento Popular Neuquino con Omar Gutiérrez al frente y nada indicaría que fuera éste el mencionado por "Luli". Tampoco hay versiones que sostengan que la que expresaría una postura pueda ser Carreras.
En ese contexto, la idea más fundada parece ser la de que podría tratarse nada más y nada menos que de Juan Schiaretti, el poderoso mandatario cordobés.
Según el portal LPO, algún tipo de pronunciamiento de apoyo explícito de Schiaretti a Fernández será uno de los objetivos en el equipo de campaña de Todos desde fines de mes, cuando retorne al proselitismo con la mira en la elección general del 27 de octubre.
El gobernador de Córdoba aún se resiste, pero confían en que cederá tarde o temprano para no quedar mal parado si se repiten los resultados de las primarias. "Está cerrado y no llama, pero todavía hay tiempo", repiten en el albertismo de esa provincia, una alianza del kirchnerismo que remó de atrás en las últimas elecciones y el grueso del PJ local, con más de 200 intendentes y sindicatos fuertes como empleados de comercio, Luz y Fuerza y los poderosos recolectores de basura (Surrbac).
El acto de cierre en el Orfeo concluyó con una invitación de Fernández a Schiaretti para sumarse al acuerdo firmado en Rosario con el resto de los mandatarios peronistas, ante miles de militantes aportados por gremios y alcaldes que prefirieron no asistir para no enfrenarse a su jefe.
Por eso, la campaña en Córdoba, además de sumar votos, apuntará a un pronunciamiento favorable de Schiaretti, que presentó boleta corta de diputados nacionales, alcanzó los 16 puntos y si repite los resultados en octubre retendrá las dos bancas que puso en juego. Lo consiguió repartiendo papeletas de sus candidatos adosadas al tramo presidencial de Fernández y, en algunas ciudades, a la de Macri, motivo de molestia de muchos peronistas locales.
Desde el bunker de San Telmo, Alberto bajó la orden al kirchnerismo local de no confrontar más con el gobernador y esperar que pegue el salto. Sería una actitud diferente a la de Juntos por el Cambio, cuya cabeza de la lista de diputados Mario Negri atacó al gobernador en el acto de cierre junto a Macri.
En el Gabinete schiarettista, además, no hay mucho entusiasmo en continuar relaciones carnales con Macri y sólo justifican la neutralidad en su buena imagen, mientras persista. ¿Se tratará el gobernador del que Luciana Salazar tiene "información" acerca de un salto al Frente de Todos?