La aplastante derrota de Juntos por el Cambio ante el Frente de Todos en las PASO de ayer no sólo desató la profundización del descontrol económico del Gobierno sino que también parece que algunas espadas de los grandes medios iniciaron el camino de soltarle la mano al oficialismo.
Es el caso de Eduardo Feinmann, uno de los periodistas que más cercanos se mostraban al Ejecutivo, quien ante el fracaso PRO en las primarias a Big Data disparó que "la Big Data más de uno se la va a tener que meter en el culo".
Claramente, los principales destinatarios del mensaje del periodista de América y A24 son el propio
Mauricio Macri y Marcos Peña, el jefe de Gabinete, el máximo defensor de esa estrategia y el uso de la información y los datos digitales del Gobierno.
En el marco de una fuerte crítica al oficialismo por la derrota, Feinmman incluso se permitió burlarse de la sorpresa percibida en el oficialismo -a pesar de que él mismo vaticinaba mejores resultados para Juntos por el Cambio hace sólo una semana- y les tiró con una frase tradicionalmente usada para aquellos que subestiman al justicialismo.
"Es el peronismo, estúpido", le dijo a Macri.
"Me encuentro hoy con otro país, distinto. Vox populi, vox dei: la voz del pueblo es la voz de Dios. Te guste, no te guste, te haya dolido, no te haya dolido. Es inapelable", inició su editorial en A24, a casi 24 horas de que se conozca el triunfo de Alberto Fernández por 15 puntos.
"
Parece que el cambio era Alberto, no Macri. La gente quiso cambiar a Macri ahora. En un momento quiso cambiar a Cristina por Macri, y ahora lo que quiere cambiar a Macri por Alberto", agregó el periodista oficialista en A24.
A pesar de haber argumentado diariamente a favor del Gobierno, destacó varias medidas de ajuste que, según su razonamiento post PASO, no deberían hacer que la derrota sea sorprendente: "
La clase media le dijo ´basta, Macri`. Hasta acá llegamos, basta. Me dijiste una vez que me aumentabas las tarifas, me dijiste dos veces que me aumentabas las tarifas. La primera me comí una así de grande en un excel con mil por ciento, dos mil por ciento en el gas, en la electricidad. Me dijiste que reme.
Vino un ministro de Energía una vez, (Juan José) Araguren, que dijo un día después de ver el Excel ´si tenés frío ponete un suéter`".
"Todas esas cosas van quedando en la cabeza de la gente. El Gobierno, los Marcos Peña de la vida, ¿habrán creído que todo eso es gratis?", completó respecto de sus críticas contra el ministro coordinador.
Y se refirió a la ausencia de autocrítica del Presidente en la conferencia de prensa de hoy, donde culpó a los votantes por la subida del dólar: "El Gobierno tiene que escuchar el viento. Algún funcionario, como (María Eugenia) Vidal, un poquito escuchó el viento.
Hoy lo vi a Macri, en una conferencia de prensa, y me parece que está totalmente fuera de la realidad. Vio otra realidad, otro país. Otra elección. Por ahí se quedó en la del 17".
"Hoy hablaba con algunos funcionarios del Gobierno y me dio la sensación de que tienen el traste lleno de preguntas. Porque fue muy impresionante, realmente una paliza. Una paliza que hace mucho que no veo", afirmó, y remató: "Chocaron la calesita. Y ahora para colmo vemos a un presidente que le echa la culpa a los votantes de ese choque de la calesita. Era previsible esto".
"Nosotros veníamos hablando acerca del tema de la pobreza, de la inflación, de la devaluación, de las altas tasas. Mire que nosotros vinimos durante mucho tiempo marcando ´ojo con esto`. No lo vieron o no lo quisieron ver. No hay peor ciego que aquel que no quiere ver", dijo.
En una suerte de insistencia respecto de la incapacidad del Presidente de notar lo contundente de su derrota, sostuvo:
"En el mapa lo amarillo se volvió celeste. ¿Lo entendió, señor Presidente? Mire el mapa. Que alguien le lleve el mapa. Excepto en dos lugares. La ciudad de Buenos Aires y Córdoba. Todo el país celeste, menos la Ciudad y Córdoba".
"Me pareció horrible no saludar al más votado, Alberto Fernández. No se le van a caer los anillos, Presidente, si usted le dice ´bueno, acepto la derrota y además felicito al más votado`. No vas a quedar mal con los amigos del Newman", chicaneó al mandatario.
Y recordó el insólito hecho de que Macri haya mandado "a dormir" a los argentinos a la vez que reconocía la derrota pero no publicaba los datos oficiales:
"Dijo ´vayan a dormir`. Un irrespetuoso. La verdad, señor Presidente, con el mayor de los respetos: me parece que fue irrespetuoso".
Luego, reveló lo insólito del llamado de Macri a José Luis Espert, el candidato presidencial de Despertar: "A la mañana decía que tenía que llamar a los líderes de la oposición. Empezó con algunos de ellos. Intenta llamar a Lavagna y está confirmado que lo llamó a Espert. Una conversación que duró treinta segundos".
"Suena el teléfono. Atiende (Espert). ´Presidente, qué tal cómo le va` (dijo Espert). ´Qué tal Espert. Bueno, espero que tenga responsabilidad de aquí a octubre. Hasta luego`. Y le cortó. Al rato vuelve a sonar el teléfono. Otra vez el Presidente. `Ah, hola. Me había olvidado de decirle: me gustó esa frase suya acerca del kirchnerismo de buenos modales. Gracias, hasta luego`. Qué sé yo, raro", relató.
"Los más de 70 días que faltan para las elecciones pueden llegar a ser dramáticos. Si hoy más de uno tembló, imaginense cómo pueden llegar a ser el resto de los días. Como en la cárcel, marcando y marcando cada uno de los días. Y con las que te jedi acá", finalizó.