Tan sólo minutos después de que se confirmara la primera tendencia del
triunfo definitivo de Omar Perotti a través del frente Juntos en Santa Fe,
comenzaron a jugarse las partidas de la tradicional rosca de parte de los candidatos presidenciales para llevarse el apoyo del flamante gobernador electo.
De los tres principales aspirantes presidenciales,
quedó naturalmente descartado Roberto Lavagna, que presentaba al menos hasta ayer al apoyo del socialismo en cabeza del actual mandatario santafecino
Miguel Lifschitz como uno de sus capitales nucleares. No obstante,
sorprende la batalla en la que opera el Gobierno por conseguir el apoyo de Perotti durante lo que será la campaña electoral para competir por el derecho a gobernar la Argentina hasta 2024.
Es que el senador rafaelino es abiertamente peronista y siempre lo fue. No obstante,
Juntos por el cambio -ex Cambiemos- esgrime dos argumentos para sostener que podría conseguir el guiño del gobernador electo para la campaña: en primer lugar, vende la amistad del candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto, el ex jefe de bloque de Perotti en el Senado, y que el rionegrino podría convencer al flamante mandatario de seguirlo en su salto al macrismo;
como segundo elemento aparece la distancia que en algún momento existió entre la estrella electoral del momento y Cristina Fernández de Kirchner, la candidata a vice del Frente de Todos que encabeza Alberto Fernández.
En este contexto, no sorprende que Alberto haya felicitado a Perotti por teléfono, que Pichetto hubiera operado a través desu presencia -ya costumbre en estos días- en televisión para festejar el triunfo del peronismo en Santa Fe y que Sergio Massa posteara un tuit en sus cuenta personal.
POR QUÉ PEROTTI NO PODRÍA JUGAR PARA MACRI HACIA LAS PRESIDENCIALES
Como primer elemento, hay que volver a reiterar el peronismo de Perotti. El senador nacional se exhibió opositor al gobierno nacional incluso cuando el bloque de la Cámara alta al que pertenece era encabezado por Pichetto con guiños al macrismo en tiempos en los que este último aún no militaba abiertamente las filas oficialistas.
Pero eso no es lo único. Es que si bien el rafaelino todavía no se expresó de forma contundente como lo hicieron Fernández y Massa a través de Twitter y -como se dice en el fútbol- no les devolvió la pared,
sí tuvo una expresión algo forzada pero no por eso lo bastante contundente.
"Ya empezamos a volver", soltó Perotti entrada la madrugada desde la sede del PJ provincial, tal como consignó el portal Letra P, empujado por los festejos de la militancia, que cantaba con insultos contra Macri y Pichetto -presunta sociedad cambiemita para convencerlo-.
No sólo los repudios al Presidente y su aspirante a vice dieron contexto al gesto de Perotti de incluirse en un espacio que -según dijo- va a volver a gobernar la Argentina. "Vamos a volver" sonaba en el PJ local de boca de militantes y dirigentes, a veces al unísono y a veces sucedido por un "se siente, se siente, Alberto presidente". Desde la ventana del edificio, Perotti concedió que
"era necesario un triunfo en Santa Fe para sacudir las políticas nacionales" y remató esa idea con el inicio del "volver".
Desde el comando de los Fernández, en tanto, sostienen que Perotti está contado como parte del armado nacional y confían en que su definición abierta llegará una vez que baje la ola. "Omar no va a sacar los pies del plato, como tampoco lo hizo en 2015", dijeron a Letra P desde el entorno del candidato presidencial.
Por otro lado, ya pasadas unas horas después del festejo,
llegó el turno de la palabra de Alejandra Rodenas, la vicegobernadora electa: hizo un contundente guiño a la fórmula presidencial del Frente de Todos al sostener que el objetivo de su espacio es que
“un gobierno nacional y popular” vuelva al poder y asegurar que todo lo vinculado con un salto al macrismo es "especulación" sin asidero.
En este sentido, definió como "especulaciones que no tienen asidero" las que señalan que el gobierno que encabezará Perotti en Santa Fe, luego de haber triunfado en las elecciones provinciales celebradas este domingo, será cercano a Cambiemos. Mucho menos algo parecido a un guiño de campaña.
"Me causan mucha gracia esas especulaciones. Son especulaciones que no tienen asidero", aseveró Rodenas, quien, además, sostuvo que se trata de "especulaciones capitalinas que no tienen nada que ver con lo que está ocurriendo en Santa Fe".
Así lo expresó en declaraciones formuladas a la radio La Red, en las que dijo que en el Frente Juntos están "muy contentos" con los resultados alcanzados, que marcaron un triunfo sobre el oficialismo provincial, encabezado por el socialista Antonio Bonfatti, desplazando así del poder al Frente Progresista Cívico y Social tras doce años consecutivos de gestión.
"Teníamos dos oficialismos a los cuales vencer: el provincial y también un oficialismo que tenía que ver con las políticas nacionales que tanto mal le han hecho a la provincia de Santa Fe. Fue controvertir entonces esos dos modelos, con mucho respeto y criterio, y generando un espacio de unidad muy claro", evaluó.
En este marco, señaló que el Frente Juntos, conformado en la provincia por quince partidos políticos, entre ellos Unidad Ciudadana, tiene "una mirada muy desde Santa Fe" de lo nacional y que, por ende, "abona una construcción que, a su vez, tienda a una unidad nacional" de cara a las PASO y a las elecciones presidenciales de octubre próximo.
"Todavía no nos hemos pronunciado pero estamos en un esquema de unidad que elija la gente a través de las PASO, o como sea. El objetivo es que el gobierno nacional y popular que tanto ansiamos, también vuelva a ser parte del poder", aseveró la vicegobernadora electa.
Allí, insistió con que el peronismo santafesino estará, de cara al proceso electoral nacional, "donde haya unidad" y dijo que, desde ese espacio provincial, son muy "respetuosos de la voluntad de todos aquellos que confluyan en ese proceso de unidad".