Mientras en la Argentina sigue en escala ascendente la causa que tramita en Dolores en que se investiga una banda de espionaje ilegal y extorsiones usada para perjudicar al kirchnerismo y que involucra a personajes como
Marcelo D´Alessio, periodistas, dirigentes de Cambiemos y hasta a
Carlos Stornelli, el fiscal de los Cuadernos declarado en "rebeldía" por negarse cinco veces a declarar en indagatoria,
el Papa Francisco expresó un sorpresivo pero fuerte cuestionamiento contra la "impropia actividad judicial combinada con operaciones multimediáticas paralelas" para interferir en los "escenarios políticos".
En el marco de un congreso sobre "Derechos sociales y doctrina franciscana" realizado en el Vaticano ante jueces de toda América, incluidos unos 20 de Argentina y el ex ministro de la Corte Suprema
Eugenio Zaffaroni, el Sumo Pontífice evaluó el rol de la justicia en el mundo, pero justo cuando en la Argentina el desempeño y la credibilidad de ese Poder es cuestionado así como su relación con el presidente
Mauricio Macri y el Ejecutivo.
"Me preocupa una nueva forma de intervención exógena en los escenarios políticos de los países, a través del uso indebido de procedimientos legales y tipificaciones judiciales", disparó Jorge Bergoglio, en lo que fue leído por muchos como un claro cuestionamiento a la interferencia judicial en la política, principalmente ante contextos electorales como el que transcurre en la Argentina.
En esa línea, el Papa advirtió sobre el uso del off the record por parte de los periodistas:
"Además de poner en muy serio riesgo la democracia, generalmente es utilizado para minar los procesos políticos emergentes y propender a la violación sistemática de los derechos sociales". Con esto último parece estar implícito que la alusión parece dirigirse a los ataques mediático judiciales a espacios políticos catalogados como "progresistas".
"Para garantizar la calidad institucional de los Estados, es fundamental detectar y neutralizar este tipo de prácticas que resultan de la impropia actividad judicial en combinación con operaciones multimediáticas paralelas", disparó finalmente Francisco.
Este martes, los participantes firmaron un documento de compromiso y conformaron un comité permanente panamericano para la participación de la Justicia en la tutela de los denominados derechos sociales. El comité está conformado por siete miembros que estarán en su cargo durante dos años.
Además de Zaffaroni, estuvieron presentes otros representantes de la justicia argentina: la presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Inés Weinberg de Roca; el defensor general de la Ciudad, Horacio Corti; el camarista general Guillermo Treacy; el juez de cámara Carlos Balbín y la jueza de cámara Fabiana Schafrik; el juez de la Cámara del Trabajo Roberto Carlos Pompa y la jueza Elena Liberatori.