Se acercan las definiciones que deberán tomar quienes, hasta ahora, asoman como posibles precandidatos presidenciales, y con ello comienzan a aparecer definiciones y justificaciones. En el caso de
Roberto Lavagna, se venían sosteniendo dos incógnitas: la primera, es si finalmente buscará llegar a la Casa Rosada; la segunda,
si se someterá o no a una interna al interior de Alternativa Federal y, en todo caso, por qué hasta el momento rechaza esa posibilidad a pesar de estar en un espacio que no lo tiene como único referente.
Todavía no se conoce si se presentará o no en las presidenciales, pero sí hubo definiciones del ex ministro de Economía respecto de su rechazo a competir en unas PASO contra
Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y/o Miguel Ángel Pichetto: en la justificación para esa negativa, aparecen los nombres de Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner.
"Ni el Presidente ni la ex presidenta van a ir a una PASO. Es curioso que quieran dividir donde hay una alternativa que busca que no haya división", argumentó Lavagna sobre su intención de no participar en internas durante una entrevista ayer con radio La Red, a pesar de que, en todo caso, se trataría de tres espacios que hipotéticamente buscarían lo mismo: evitar internas.
No obstante, reconoció que "obviamente que las PASO son legales" y que "existen", pero aclaró que "lo que importan son las condiciones".
Según el ex ministro de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner,
"quienes están de un lado y del otro (de la grieta), defendiendo el pasado o el presente, que no nos satisface a la mayoría de los argentinos, van a trabajar por la división" y "lo mejor que le puede pasar a cada uno de esos extremos es competir contra el otro".
Por otra parte, Lavagna habló ante la prensa en la Asociacion de Corresponsales Extranjeros en Argentina (ACERA), y
sugirió que de ganar las elecciones se renegociará el acuerdo vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para posponer los pagos de deuda y que avanzaría en un programa de reforma laboral.
“Dada la concentración de pagos de deuda importantes desde 2020, unos 43.000 millones de dólares,
seguiremos un ajuste continuo del programa para adecuar el cronograma de pagos a las posibilidades de pago de la Argentina“, planteó como camino para el próximo gobierno respecto de la abultada deuda con el organismo de crédito internacional.
Respecto de una hipotética modificación de la normativa laboral, Lavagna se expresó a favor de una flexibilización al estilo petroleros:
“Reforma (laboral) sí en tanto y en cuanto se hace en una economía que arranca”.
"Nadie toma personal por que se bajen los aportes patronales o que le den flexibilidad al despedir", dijo el ex ministro para diferenciarse del argumento de Macri. Sin embargo, al mismo tiempo avaló la posibilidad de avanzar en una reforma de tono flexibilizador, como en el caso de los sindicatos petroleros de la patagonia:
"Tiene sentido el esfuerzo del sector sindical en un programa de expansión (económica). Por ejemplo, como en el acuerdo de Vaca Muerta, que aceptaron distintos sectores por la fenomenal expansión de gente contratada. Allí todas las partes flexibilizaron sus posiciones. En general, el centroderecha sólo plantea flexibilización del lado de los trabajadores”.
