24.02.2019 / POLÍTICA

Raúl Zaffaroni sostuvo que algunos DNU de Macri tienen “perfume a dictadura”

El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos también recordó que en la última dictadura no hubo persecución a jueces por el contenido de las sentencias, tal como “está pasando hoy” con Cambiemos.


 

El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Raúl Zaffaroni, sostuvo ayer que el presidente Mauricio Macri firmó Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) con “perfume a dictadura” y recordó que en ese momento no hubo persecución a jueces por el contenido de las sentencias, tal como “está pasando hoy” con Cambiemos.

Además, explicó que el DNU sobre extinción de dominio “viola la Constitución porque un decreto no puede referirse a materia penal” y puso en tela de juicio los referidos a asociaciones civiles y venta de frecuencias de AR-SAT.

Sobre la actualidad de la Justicia penal, el ex ministro de la Corte Suprema afirmó que “está pasando por un mal momento” y citó como ejemplo el uso de la Ley del Arrepentido: “No se le puede decir a un imputado ‘si te auto-inculpás de un delito, te mando a tu casa, y si no, te dejo en prisión preventiva’”.

En ese sentido, hizo referencia a la causa de los cuadernos de Oscar Centeno y aseveró que, por “las cosas que se están haciendo, en algún momento ese proceso va a ser todo nulo”. Y reiteró que no pueden citar a alguien y decirle: “usted va a declarar contra sí mismo o lo dejo en prisión preventiva” porque eso “viola de manera flagrante el artículo 14 de la Constitución”.

“Cuidado con esa causa. No solo se trata de algo que tiene perfume a persecución política bastante importante” sino que con ella también “están tratando de desarmar o destruir lo que queda de nuestro empresariado nacional”, alertó Zaffaroni en diálogo con Radio Cooperativa.

Por otra parte, el magistrado se refirió a la situación del máximo tribunal y señaló que la elección de Carlos Rozenkrantz como presidente de la Corte fue producto de “un juego de poder interno” pero cuestionó su capacidad para “manejar políticamente las cosas”.

“Si en un grupo de cinco uno se pone de acuerdo con otros dos para destituir a uno, se supone que lo mínimo que debiera hacer es consolidar su grupo, pero parece que eso no es lo que hizo”, explicó. Al mismo tiempo señaló que en el tribunal que él integró pensaban distinto pero habían logrado no solo coexistir sino ponerse “de acuerdo en cosas básicas y cuidar la imagen del tribunal”.