El 2018 llega a su fin y el tercer año de Gobierno de la alianza Cambiemos fue sin dudas el peor a nivel económico. No solo por los errores propios y los cambios en el gabinete, sino también por los efectos externos que catapultaron el gradualismo para ingresar en un ciclo de tormentas marcados por la devaluación, recesión, crisis de confianza y dos salvatajes del Fondo Monetario Internacional.
11 de enero: Los datos oficiales dan cuenta que la inflación está muy por encima de la meta establecida por el Banco Central -que en ese momento conducía Federico Sturzenegger- impulsada por el costo de los servicios públicos, el precio de los combustibles y el valor del transporte público.
23 de enero: Argentina registra un déficit comercial de 8.500 millones en el 2017, en comparación con un superávit del año anterior. Las importaciones totales saltan respaldadas por la recuperación económica y la liberalización del comercio hecha por Macri, mientras que las exportaciones retroceden debido, en parte, a una fortaleza del peso.
5 de marzo: El BCRA vende 30 millones en el mercado spot, su primera intervención significativa durante el mandato de Macri para impulsar el peso de cara a las crecientes dudas de los inversores sobre su habilidad para lidiar con los desequilibrios financieros del país.
12 de marzo: Los agricultores dan un panorama desolador acerca del rendimiento de la soja que se ve afectada por cuatro meses de sequía. Aseguran que la temporada “ya está muerta” para la principal materia de exportación del país.
13 de marzo: El ministro de Finanzas Luis Caputo anuncia que Argentina no venderá bonos extranjeros adicionales en 2018 y reconoce que los inversores están preocupados por la rápida acumulación de deuda del país después de su retorno a los mercados de capitales.
21 de marzo: Primer golpe externo para la economía argentina. Donald Trump hace su primer gran movimiento del 2018 y la Reserva Federal de Estados Unidos sube por primera vez las tasas de interés, fortaleciendo el dólar en todo el mundo e impulsando una huida financiera de los mercados emergentes más riesgosos.
23 de abril: Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años de referencia de Estados Unidos alcanzan su máximo en más de cuatro años debido a las crecientes expectativas de inflación, reduciendo el atractivo de los activos de los mercados emergentes.
25 de abril: El Banco Central aún conducido por Sturzenegger realiza su mayor intervención en 15 años dentro del mercado de divisas para defender el peso. En dos días se utilizaron más de 600 millones de dólares de las reservas del país.
8 de mayo: Mauricio Macri convoca a los medios a un anuncio urgente que finalmente saldría grabado. El Presidente anunciaba formalmente que Argentina regresaría a tomar deuda del Fondo Monetario Internacional tras años de desendeudamiento con el organismo multilateral de crédito.
7 de junio: Argentina alcanza un acuerdo preliminar con el FMI para obtener una línea de crédito “stand by” por 50.000 millones de dólares, con el que el Gobierno busca llevar calma a los inversores tras recientes turbulencias financieras
14 de junio: Enfrentado con una gran parte del equipo económico, Federico Sturzenegger renuncia a la presidencia del Banco Central. Macri decide colocar en su lugar a Luis Caputo por su conocimiento de Wall Street y unifica los ministerios de Hacienda y Finanza que quedan a cargo de Nicolás Dujovne.
2 de agosto: Las cifras oficiales del sector demuestran que en los primeros seis meses del año la producción industrial del país alcanza la mayor caída anual desde la gran crisis económica de 2002.
13 de agosto: El dólar llega a un nuevo récord y alcanza los 30 pesos llegando a un máximo histórico. El Gobierno acusa la volatilidad que sufren otros mercados emergentes, en especial Turquía que mantiene un feroz enfrentamiento político-económico con Estados Unidos.
17 de agosto: Macri reconoce públicamente que la pobreza aumentó en comparación con el año anterior e intenta sincerar el relato económico argumentando que el país se encuentra en recesión producto de la sequía y la crisis monetaria.
30 de agosto: Ya al frente del Banco Central, Luis Caputo eleva la tasa de política monetaria a 60 por ciento desde 45 por ciento a medida que el peso colapsa, alcanzando mínimos históricos de 42 unidades por dólar antes de finalizar el día a cerca de los 38 pesos.
3 de septiembre: Pese a la queja del sector agrario, Mauricio Macri anuncia el regreso de las retenciones a las exportaciones. Pide que “pongan el hombro” en un momento de fuertes recortes para equilibrar el presupuesto del 2019.
25 de septiembre: La CGT realiza el segundo paro nacional del año, esta vez por 24 horas y con un acatamiento total en todo el país. Ese mismo día Luis Caputo renuncia como presidente del Banco Central. Mauricio Macri confirma a Guido Sandleris como el tercer presidente de la entidad en el 2018.
26 de septiembre: El FMI amplía el programa crediticio a tres años con Argentina en 7.000 millones de dólares a 57.000 millones de dólares. El nuevo BCRA se compromete a detener las intervenciones a gran escala para respaldar el peso en crisis y adopta una banda de flotación.
3 de octubre: El peso argentino repunta por tercer día consecutivo después de que la deuda a corto plazo de alto interés emitida por el banco central absorbiera liquidez para ayudar a reducir la inflación.
24 de octubre: Un fuerte operativo policial rodea el Congreso, Patricia Bullrich ordena a las fuerzas avanzar contra los manifestantes disparando balas de goma, gases y agua. Una multitud se concentra en el Congreso para expresarse en contra del presupuesto diseñado por el Gobierno y el FMI que votaría la Cámara de Diputados.
15 de noviembre: El senado convierte en ley el presupuesto 2019 en los tiempos esperados por el FMI. La premisa del equipo económico macrista es reducir el gasto y aumentar impuestos para alcanzar el equilibrio fiscal. Otra vez las fuerzas policiales
30’de noviembre: La cumbre del G20 se desarrolla en Buenos Aires, el Gobierno quiere relanzar la figura de Mauricio Macri y celebrar la aprobación del presupuesto respaldado por el FMI. Algarabía en Cambiemos de cara al futuro y anuncios de supuestos nuevos acuerdos con inversores.
4 de diciembre: A 48 horas de la finalización de la cumbre, la Comisión Europea impuso nuevos aranceles al biodiésel argentino. La industria ya había sufrido los desencuentros bilaterales de la Casa Rosada cuando Donald Trump también uso férreos aranceles al biodiésel argentino.
13 de diciembre: La Universidad Católica Argentina confirma que la pobreza subió un 5 % solo en el 2018. Lejos de la promesa de “Pobreza cero”, en el tercer trimestre del año la pobreza creció a un 33,6%, mientras que hay un 6,1% de personas que se encuentra en la indigencia. Las cifras son las más altas desde el 2008.
21 de diciembre: El Riesgo País alcanza su máximo histórico, el índice elaborado por el JP Morgan que mide la confianza en un país para pagar sus deudas superó los 800 puntos y alcanzó una cifra récord. Los 822 puntos sólo son igualados por los números alcanzados en los meses previos al corralito y el default de 2001.