09.10.2018 / Grave

El Gobierno niega plazos pero avanzará con el modelo SAD antes de fin de año

Mientras el brazo futbolístico que responde a Mauricio Macri presiona con ahogar financieramente a los clubes eliminando el decreto 1212 que los exime de pagar cargas sociales, el proyecto de Sociedades Anónimas Deportivas avanza en AFA y en Diputados. La opinión de los dirigentes y un importante diputado oficialista.

por Leonardo García


Mauricio Macri, el dueño de la pelota
Mauricio Macri, el dueño de la pelota


Ya no hay más tiempo para especulaciones, Mauricio Macri quiere si o si terminar su mandato consagrando el modelo deportivo que nunca pudo instaurar cuando era presidente de Boca Juniors y Julio Humberto Grondona concentraba inobjetablemente el poder del fútbol argentino en el sillón de Viamonte 1366.

Tal como este portal viene relatando desde el bochornoso 38 a 38 la mano del Gobierno en el fútbol argentino está más que evidente, primero fue para desarticular el programa de transmisiones deportivas Fútbol Para Todos a través de la intervención de la Asociación por parte de la Justicia ordinaria por una denuncia presentada por la señora Graciela Ocaña. Ahora los tiempos son otros y el avance de la Casa Rosada no será tan sencillo.

Después de tires y aflojes constantes en las reuniones de Comité Ejecutivo, el ala de Daniel Angelici planteó la necesidad urgente de que la AFA trate en dichas reuniones la posibilidad de que los clubes que lo deseen adopten el régimen de Sociedades Anónimas Deportivas, modelo que fracasó en España y Chile destruyendo clubes históricos en manos de empresarios.

La fecha estipulada para tratarse en CE es el 22 de noviembre, ahí los dirigentes que responden a Angelici y los que conforman Ascenso Unido y apoyan a Claudio “Chiqui” Tapia deberán discutir si abren la posibilidad a que los clubes afiliados cambien su forma. Pero no todo será en igualdad de condiciones porque el macrismo guarda una carta extorsiva en su mano: la eliminación del decreto 1212.



Cómo ya hemos explicado en este portal, el decreto 1212/2003 aplica un régimen especial de aportes personales de los futbolistas y las contribuciones de los clubes al Estado. Básicamente se aplica una alícuota del 7% para las cargas sociales cuando para los demás es del 31%, un beneficio que ayuda a los clubes que tienen una amplia variedad de actividades y que a través de sus empleados actúa como soporte de contención social en muchos lugares donde la cobertura estatal brilla por su ausencia. En los últimos días la ofensiva del Gobierno puso a escribir a Jorge Lanata en contra del 1212 argumentando que "los clubes tienen coronita" porque el Estado pierde casi 5000 millones de pesos.

Según explicaron altas fuentes de la Asociación a Política Argentina el Gobierno no avanzará con el proyecto inicial que establecía una suba en la alícuota entre el 10 y el 20% sino que la modificación sería entre un punto y un punto y medio para saltear la traba que el Ascenso le ponía a las SAD. Sobre estas modificiaciones aseguran que no serán nada beneficiosas para los clubes.

Pero antes de que se trate en la reunión de Comité Ejecutivo, que aún no definió si el sistema de votación será a mano alzada o electrónico y a su vez anónimo, se debe convocar a una asamblea extraordinaria antes del cierre de octubre. Para que se modifique el estatuto deben votar afirmativamente ⅔ de los 45 asambleístas (23 en representación de Superliga y otros 22 en representación del ascenso e interior).

El proyecto oficial

El 10 de agosto del 2016 publicamos en Política Argentina el adelanto del proyecto que Nicolás Massot, Fernando De Andreis y Fernando Marín armaron para que desembarque en el Congreso. Por las circunstancias no prosperó (se barajó en sacarlo por DNU) y sólo quedó como un borrador al borde de la mesa de entrada.

Ahora la intención es la modificación mediante el Congreso de los artículos 33 y 45 del código civil que también estaba en el proyecto de Massot. Por vía legislativa se habilitaría la posibilidad de que una asociación civil pueda celebrar “un contrato de gerenciamiento” o “un contrato participativo de inversión y desarrollo” basado en la ley 25.284 de Fideicomiso o "Régimen especial de administración de las entidades deportivas con dificultades económicas".

Política Argentina se comunicó con el diputado de Cambiemos Héctor Baldassi, quien a su vez es parte de la comisión de Deportes que preside Daniel Scioli y por dónde debería empezar a tratarse el proyecto SAD en cámara baja.

“Hasta el momento no hay ningún proyecto de Sociedad Anónima Deportiva”, replicó Baldassi ante la consulta de este periodista pero adelantó que este proyecto “si pasará por el Congreso” donde se modificarán dos artículos del Código Civil.

Consultado por los plazos ya que se trataría en AFA al cierre de noviembre y la idea es que la vía legislativa vaya por el mismo lado puso en duda la posibilidad de que el proyecto entre en este período legislativo “porque estamos complicados con los tiempos”.

La alternativa de los clubes



Si bien hoy por hoy hay instituciones como Talleres de Córdoba o en su momento Defensa y Justicia que actúan como Sociedades Anónimas Deportivas encubiertas al menos en el financiamiento para el armado del fútbol, serán los propios socios los que deberán votar la modificación de su estatuto para aprobar la conversión institucional.

Independiente, River y Racing ya avisaron que no adoptarán la forma SAD y que modificarán su estatuto para que esto no avance, ésta iniciativa ya la aplicó hace pocos días el Club Atlético Huracán quien se sumó a San Lorenzo que a través de Matías Lammens fue el primero en marcar terreno. Mientras tanto clubes con fuerte base social como Vélez y Lanús lo harán próximamente según declararon públicamente sus autoridades.

En diálogo con Política Argentina, el vicepresidente de Vélez y ex secretario de Comercio de la Nación Augusto Costa, explicó el impacto que causa en nuestro fútbol el avance del proyecto privatizador que ya fracasó en La Liga española. "Con todas las actividades, deportivas y culturales que tiene Vélez sería incompatible otro modelo jurídico", afirma. 

"La cuestión es que a través de AFA además de asociaciones civiles se puedan afiliar sociedades comerciales, pero la trampa está en que dicen que los clubes van a poder elegir pero ya cambia el entorno para la competencia cuando tenes SAD porque se hace todo mucho más desigual de lo que es ahora y todos los clubes que vayan manteniendo sus actividades deportivas y sociales además del fútbol van a ver como todo se hace más difícil, la tendencia va a ser ir cerrando las actividades deficitarias y todo lo que no sea directamente lucrativo porque te vas a ir quedando fuera de competencia", explicó Costa.

Vélez y Lanús son los clubes que mayor cantidad de empleados tienen producto de las variadas disciplinas deportivas y sobretodo la mantención de un complejo educativo que actúa como soporte social en lugares donde el Estado se ausenta y no contiene. 

"Las cargas sociales son una carga muy importante del gasto nuestro, si se modifica el decreto 1212 claramente que se forma un agujero financiero tremendo. El tema es que esa extorsión aparece velada porque no es que vino Macri en persona a decir voten así o saco esto pero aparece todo el tiempo la negociación", contó.

En tal sentido señaló que "varios dirigentes en Superliga piden discutir sociedades anónimas y después el 1212 pero se ríen porque está claro que está todo metido en la misma bolsa como moneda de cambio". Agregó que "la extorsión de votar a favor es pan para hoy y hambre para mañana, es estirar la agonía porque nos sacan el 1212 y te hacen un agujero hoy y el club tendrá que ver como se recupera de ese palazo, pero si te lo dejan y te lo van a cambiar también golpea".

"No solo es un cambio de modelo club, no tienen en cuenta la inserción en el barrio, en la zona. Los clubes históricamente en Argentina cumplen un rol social en ausencia del Estado haciéndose cargo de lo que le toca. El Estado no viene a proponer que va a contener lo que vos pierdas, sino que al revés está generando la inserción del capital privado".

Otro punto que Costa bien resaltó es el golpe que la crisis causa en las economías de los clubes donde en el último tiempo aumentó ampliamente la morosidad de los socios que aún mantienen aranceles un tanto bajo en relación a lo que más de un dirigente pidió como aumento.

El fútbol argentino disputa una batalla clave para su futuro: que los clubes sigan siendo lo que son, una identidad barrial que se evidencia en un colectivo deportivo pero sobretodo en su rol social que comparte valores más allá del éxito de la pelota o un negocio de pocos ricos que no representan el sentir popular del hincha argentino. Los clubes son de sus socios, ni de las empresas ni de los que más tienen.

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