Los días de profunda crisis económica que tuvieron su pico -hasta ahora- durante la semana pasada con el dólar tocando los $40 y la consecuencia de tensión e incertidumbre política con el fin de semana en el que Cambiemos se recluyó en la quinta de Olivos para discutir el futuro de la administración de
Mauricio Macri, pusieron en fuerte cuestionamiento las estrategias en la comunicación del oficialismo.
Esa situación llevó a que los jefes del área del Presidente, pero también de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, tengan que salir a dar explicaciones acerca de cómo se gestó la comunicación del crisis del jefe de Estado, por qué se pasó de un discurso de un minuto y 37 segundos a otro de más de 25 minutos y si el oficialismo hizo o no algún tipo de autocrítica al respecto.
Jorge Grecco, el secretario de Comunicación Pública de Macri;
Mariano Mohadeb, el secretario de Medios de Vidal; y
Marcelo Nachón, el secretario de Medios de Larreta, confluyeron en uno de los bloques de la Sexta Conferencia Internacional de Relaciones Públicas, en la Usina del Arte, moderados por la periodista
Cecilia Boufflet, del programa de Jorge Lanata y La Nación.
Allí,
sugirieron de manera tímida que el mensaje de un minuto y 37 segundos en el que el Presidente aseguraba haber acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un nuevo pacto, que luego fue negado por el propio organismo, pudo haber sido un error, aunque matizaron la autocrítica bajo conceptos como el de que se trata de situaciones de "vértigo", que "a veces se acierta y a veces no" y, parafraseando al mentalista Tusam, que "puede fallar".
Si bien dijo que "fue una semana dura" y que "la economía no está bien", Grecco le bajó el precio a la crisis y confesó que
"la semana" fue "muy interesante para probar algunas fórmulas" que tenían "en carpeta" en materia comunicacional.
Consultado respecto del primero mensaje de Macri, el de 102 segundos, el funcionario comenzó: "Me parece que cuando uno es espectador de las cosas que hace el poder, piensa cosas que no suceden. A veces acierta, a veces no. Uno puede corregir un error, a medida que tiene información.
Cuando uno dice, por ejemplo en el caso del mensaje de un minuto y medio, y muchos critican y demás, nosotros pensamos y contestamos con un mensaje de 25 minutos".
"Algún día podré contar qué pasó con ese mensaje y a quién estaba dirigido. Pero no es que alguien se paró y dijo: 'hagámoslo de un minuto y medio'. Participaron 50 personas de esa decisión", reveló, aunque sin admitir de manera explícita que ese discurso no tuvo el efecto buscado en los mercados.
En la misma línea, agregó: "Habló el Presidente y en un minuto y medio dijo lo que iba a decir. Obviamente puede ser un error, y cuando mucha gente dice lo mismo, uno lo analiza desde otro punto de vista. Pero también hay que tener en cuenta que uno, en los diarios y las webs, decide sus modelos.
El editor que titula 'Prat-Gay es el nuevo canciller' tiene el mismo vértigo que el que decide que un mensaje sea de un minuto y medio. No hay espacio para otra cosa en esta dinámica. Entonces sí, analizamos todo, a veces acertamos y a veces no. Es difícil saber con qué medir el éxito, porque la gente se olvida. La comunicación tiene efecto fósforo: la combustión es terrible, pero dura segundos".
Nachón, por su parte, blanqueó que parte del equipo del jefe de gobierno porteño, y el mismo Larreta, están trabajando con Nación por la crisis, y se sumó a la explicación de Grecco desde una metáfora futbolera: "Aún cuando creemos que pusimos la pelota en el ángulo, también revisamos lo que hicimos. Y muchas veces una buena jugada aplicó para un momento, pero eso no quiere decir que por esta jugada vamos a terminar el partido.
Revisamos cuando metemos la pata, que la metemos, revisamos cuando hacemos gol y todo el tiempo tratamos de formar un proceso de inteligencia artificial en el que tomamos información para conseguir cada vez mejores respuestas. Esto es una carrera que no termina nunca".
Sobre la misma cuestión, Mohadeb, el responsable de la comunicación de Vidal, argumentó que son "humanos" y sugirió que la decisión del mensaje de un minuto y medio y el posterior pasaje a un video de más de 25 minutos pudo ser un error, pero que dado que "esto no es matemática, puede fallar".
"Atrás de la comunicación hay seres humanos que nos equivocamos. Es muy importante darnos cuenta y poder corregir. Pero la comunicación no es matemática: puede fallar", sostuvo, parafraseando a Tusam, ante múltiples murmullos en el auditorio que Política Argentina pudo constatar.
Antes había diferenciado que "comunicar un beneficio para la gente es muy sencillo", mientras que "en cambio, comunicar decisiones difíciles es más complejo". Por eso, había agregado: "
Y la verdad que nosotros vinimos para hacer un cambio, y ese cambio no son medidas fáciles, son difíciles. Sin embargo, me parece que estamos haciendo un buen trabajo y que haremos las correcciones que tengamos que hacer para mejorar".
Finalmente, el representante de Larreta fue consultado respecto de cómo es el vínculo entre lo que "el líder" quiere y su relación con cómo comunicarlo y sugirió una mirada poco crítica con las estrategias elegidas que, más bien, puso el foco en el contenido de la política y las medidas.
"Tengo un hermano médico.
Entre los médicos es muy popular el dicho de que cuando un paciente se salva es gracias a Dios, y cuando no es culpa del médico. Se parece mucho lo que les pasa a los médicos con lo que nos pasa a nosotros. La victoria tiene muchos padres, pero la derrota sólo nosotros. Sólo fue una decisión de comunicación. Y en verdad son materias muchas más complejas, interrelacionadas. Naturalmente nosotros aportamos una perspectiva que no es menor, pero no somos los únicos factores en ese proceso de toma de decisiones", aseguró.