12.01.2018 / AJUUSTE

El Ministerio de Cultura dio de baja el Ballet Nacional y avisó por Whatsapp a los bailarines

El ministro Pablo Avelluto decidió “discontinuar el financiamiento” del ballet creado en 2013 para acercar la danza clásica al público que no suele tener acceso a ese tipo de espectáculos. “Las funciones siempre tenían un carácter social y eran gratuitas. Estaban pensadas para que pudiera acceder todo el mundo, por eso hacíamos las giras por las provincias" relató una de las bailarinas.



El ministro Pablo Avelluto decidió “discontinuar el financiamiento” del ballet creado en 2013 para acercar la danza clásica al público que no suele tener acceso a ese tipo de espectáculos. “Impotencia, tristeza, desolación”, fueron las palabras de Urlezaga. Los 60 bailarines que integran el Ballet Nacional Danza,  dirigido por Iñaqui Urlezaga, se enteraron a través de un mensaje de WhatsApp que el Ministerio de Cultura había decidido dar de baja de la compañía.

Luego de cuatro años de vida, y con un fin social que le hizo acreedor al nombre de Danza por la Inclusión, el ministro Pablo Avelluto le puso fin a las funciones gratuitas y a las clases abiertas de danza clásica que el elenco impartía en lugares no tradicionales. 

Desde el organismo que conduce Avelluto alegaron que ya existen otros dos ballets estables bajo su órbita, el Ballet Folklórico Nacional y la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, y agradecieron “el trabajo y la dedicación” brindadas por Urlezaga, quien ayer fue notificado de la noticia.

“¿Cómo no enojarme o revelarme frente a la decisión que considero más contraria al arte? ¿Por qué no se fortaleció el espacio en lugar de quitar una fuente de trabajo y lugar de expresión logrado solo con esfuerzo y trabajo de calidad? ¿Por qué no se decidió la alternativa de construir apostando a un modelo de compañía joven y diferente en un país que tiene un vacío enorme en la danza clásica nacional?”, se preguntó el bailarín, a través de una carta publicada en Facebook. Urlezaga cuestionó la decisión de Avelluto y dijo sentirse “vacío como artista y argentino”.

El ballet de Danza por la Inclusión nació en 2013, en el marco de un programa del Ministerio de Desarrollo Social, con el propósito de acercar la danza clásica a un público no tradicional y formar bailarines del interior del país sin posibilidad de llegar hasta la Ciudad de Bueno Aires, donde suelen funcionar las grandes compañías. 

“Las funciones siempre tenían un carácter social y eran gratuitas. Estaban pensadas para que pudiera acceder todo el mundo, por eso hacíamos las giras por las provincias. A nuestra cuenta de Facebook nos llegaban mensajes de personas que habían visto ballet por primera vez con nosotros. Ese era el espíritu de la compañía, que el ballet estuviera al alcance de todos”, relató la bailarina, quien manifestó su apoyo al director del elenco. “Iñaqui siempre apoyó el proyecto y luchó por esto. Estaba presente en cada ensayo”, aclaró.

Urlezaga también dedicó unas líneas de su carta para agradecer a todos los que pasaron por el ballet, al que consideró “de calidad, serio, profesional y limpio”. “Ni un solo día me ausenté al trabajo, por eso puedo hablar y contarlo desde adentro. Y cada día que fui a trabajar lo hice pensando en qué más podía aportar desde mi experiencia para que esta compañía crezca y florezca por el camino correcto”.