A pesar de la insistencia de la vicepresidenta
Gabriela Michetti, en la línea con la hipótesis del Gobierno, en discutir casi a los gritos con periodistas para defender la versión de que el
asesinato de Rafael Nahuel fue producto de un enfrentamiento armado con la Prefectura, la ciencia parece haber demostrado lo contrario:
según informó la abogada de los jóvenes detenidos durante el desalojo de Villa Mascardi, las pericias preliminares dierion como resultado que no tenían rastros de pólvora en sus manos lo cual derrumba la excusa del macrismo.
Si bien desde el Gobierno insisten ante cada micrófono que en el predio tomado hubo un enfrentamiento entre los mapuches y las fuerzas de seguridad,
una pericia dada a conocer el pasado lunes también demostró que el joven de 22 años muerto por una bala del Grupo Albatros de Prefectura tampoco tenía rastros de pólvora.
"No existió un enfrentamiento, es una gran mentira que se plantee esa hipótesis por la muerte de un joven", rechazó la tesis oficial
Sonia Ivanoff, defensora de
Lautaro González y
Fausto Jones Huala, hermano de Facundo, el Lonko Mapuche que está detenido y con pedido de extradición a Chile.
Si bien aún falta realizar una segunda prueba de fondo que por lo general consiste en un barrido electrónico, la letrada aclaró que
la prueba con cintas de carbono se tomó el primer día de detención de los jóvenes, una de las críticas aparentemente infundadas vertidas por funcionarios contra la investigación de la justicia.
"El Ministerio de Seguridad, a través de la Prefectura Naval, bajo las órdenes operativas de la Secretaría de Seguridad de la Nación, lamenta lo sucedido pero considera que, en esta oportunidad,
no se trató de un grupo de protesta o de reivindicación sino de una metodología de violencia armada", habían expresado desde la cartera que conduce
Patricia Bullrich en un comunicado difundido después de la muerte del joven.
Además, en una conferencia de prensa Bullrich, había asegurado que durante el desalojo los atacantes usaron
"armas de grueso calibre", sin descartar incluso granadas, y puso en duda que esos elementos aún continuaran en el predio.
"Las armas aún están ahí, o ya las sacaron, porque no se pudo entrar y la patrulla de Prefectura, cuando quiso entrar al lugar, fue desarmada", había señalado.
Michetti, en un discusión con el periodista Ernesto Tenembaun en el programa de Mirtha Legrand, balbuceó que tenían "lanzas" y "piedras", pero que "se supone" que "armas de fuego" también.
Además, la familia de Nahuel, admitida cómo querellante en el proceso, pidió un cambio de carátula en la causa. Hasta ahora la muerte del joven aparece como "NN sobre muerte dudosa", pero las abogadas de la familia solicitarán que se modifique a "homicidio calificado y abandono de persona".
Jones Huala y González habían sido detenidos el sábado de la semana pasada por efectivos de fuerzas federales, cuando bajaron del cerro con Nahuel herido tras recibir un proyectil de plomo. Los jóvenes mapuches fueron indagados por el juez federal Gustavo Villanueva, y luego recuperaron la libertad el miércoles por la noche, aunque siguen vinculados a la causa en trámite.
Los jóvenes relataron el jueves a “Río Negro” que policías del gabinete de Criminalística de Río Negro hicieron las peritaciones con las cintas de carbono, para detectar si tenían elementos químicos de la pólvora en sus manos.