A pesar de que parecía que el titular de la AFI,
Gustavo Arribas, había encontrado el camino hacia limpiar las serias sospechas de corrupción que pesan en su contra, la justicia le dio una mala noticia. Es que
la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) interpuso un recurso extraordinario en el caso para que sea la Corte Suprema la que tenga que decidir si el jefe de los espías y amigo de Mauricio Macri debe seguir siendo investigado por los supuestos USD850 mil de coimas que habría recibido en el marco de Lava Jato brasileño.
La sala III de la Cámara Federal de Casación había declarado inadmisible el recurso interpuesto por el fiscal Sergio Rodríguez contra la confirmación del sobreseimiento del funcionario PRO. Con el nuevo pedido,
el representante del Ministerio Público Fiscal eleva el caso al máximo estadío judicial porque, según entiende y entre otras cuestiones, el rechazo de Casación fue adoptado sin darle a la Procuraduría la intervención establecida en la Ley Orgánica del Ministerio Público.
Según la PIA, la decisión tomada por la sala III fue sin darle a esa Procuraduría la intervención establecida legalmente, "conforme lo disponen el artículo 45 de la ley 24.946, el artículo 27 de la ley 27.148 -es decir, la anterior y la actual Ley Orgánica del Ministerio Público- y precedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación".
El caso nació cuando el periodista Hugo Alconada Mon denunció transferencias de dinero a Arribas por parte del "cambista" brasileño arrepentido Leonardo Meirelles que serían en el marco del escándalo de corrupción conocido como Lava Jato. Luego,
el propio Meirelles declaró ante la justicia argentina haberle pagado USD850 mil al jefe de los espías en cometas vinculadas a la obra pública.