Las importaciones de bienes de consumo registraron una fuerte suba en el primer trimestre del año. Según datos del Indec, se compraron productos del exterior por 5.468 millones de dólares en marzo, cuando en igual mes del año pasado se había importado por 4.698 millones. Midiendo el incremento en cantidades,
los bienes de consumo importados se incrementaron en un 19,8 por ciento, muchos de ellos en competencia directa con la industria local.
En términos de facturación, el avance de las importaciones fue del 23,4 por ciento. En el rubro de vehículos, por ejemplo, se dispararon 67,3 por ciento y en el de bienes intermedios, un 15,8.
El alza de las importaciones en conjunto explica el déficit de 941 millones de dólares en la balanza comercial: 243 por ciento por encima de 2016.
En cuanto a las exportaciones, fueron por 4.527 millones de dólares en marzo, cuando habían sido de 4.424 millones en igual mes del año pasado: es decir que su crecimiento fue mucho menor al de las importaciones. Entre enero y marzo, el desequilibrio entre exportaciones e importaciones totales alcanzó los 1.088 millones de dólares, el triple que el año pasado.
Las exportaciones subieron 1,7 por ciento en este primer trimestre, en tanto que las importaciones lo hicieron 7,5 por ciento.
En tanto, según un informe de la consultora Radar difundido por Página 12, el incremento de las compras del exterior alcanza a todos los rubros y sustituye bienes que se fabrican en el mercado interno.
La importación de equipos de iluminación, por caso, registró un alza de 77 por ciento. La compra de heladeras, un avance del 37 por ciento. En casos puntuales como la importación de carne porcina el aumento fue nada menos que del 100 por ciento entre enero y marzo respecto al mismo período de 2016. En paralelo, en los primeros meses de 2017, la producción de la industria local de alimentos computó una baja del 5,2 por ciento interanual.