Entre todos los pasos hacia adelante y luego hacia atrás del Gobierno, en estas semanas se produjo la última versión con la mentada marcha macrista alentada en redes sociales por dudosas cuentas. Curiosamente, tras el "no impulso" oficial, salió una de las espadas de
Clarín más cercanas a
Cambiemos a criticar con dureza al presidente
Mauricio Macri y su equipo por no apoyar la movilización:
Alfredo Leuco tildó al líder PRO y su "equipo" de "pechos fríos" y "tibios que la historia vomitará" por no alentar el "#1A".
Tras fustigar a los dirigentes de Cambiemos y sugerir que la marcha podría igualar en cantidad de personas a las diversas manifestaciones críticas al Gobierno,
Leuco se envalentonó y preguntó: "¿O tal vez sea mayor ahora que tienen que superar incluso el pecho frío de los que ellos quieren calentar con calor humano?".
"
Cambiemos está a punto de cometer uno de sus más imperdonables errores políticos. No hay antecedentes en el mundo de lo que la coalición de gobierno está a punto de hacer. Todos los partidos o coaliciones de gobierno de la tierra hacen lo imposible para convocar a actos y marchas en su apoyo. Cambiemos va a romper esa tradición.
No solamente no organiza la marcha de pasado mañana, sábado 1ro de abril. Es peor todavía. Porque emitió un comunicado lavadito para sacarle el cuerpo a la convocatoria", comenzó su duro editorial en Radio Mitre.
Es que a pesar de la notoria campaña de redes sociales, para Leuco, cuya novia trabaja para la vicepresidente Gabriela Michetti, se trata de una
"patriada" de
"miles y miles de ciudadanos de a pie" que
"sintieron la necesidad de darle una abrazo al gobierno y al sistema democrático" frente a una embestida de "Cristina".
"En el seno de la coalición que gobierna empezaron a recular en chancletas por razones incomprensibles que demuestran la falta de confianza en la gente y la absoluta inexperiencia política", inició el periodista su hipótesis sobre las razones de Macri para no apoyar una marcha a su favor.
Según el hombre de Clarín,
"hay un par de excusas hacia adentro del gobierno que no se atreven a expresar públicamente". Por un lado,
"muchos creen que van a juntar poca gente y que van a perder en la comparación con la masividad de la marcha federal de los docentes o en la del 24 de marzo", lo que es
"un error grande como una casa" de quienes tienen
"un temor incomprensible y paternalista de los que viven en un frasco y en el Facebook".
En ese sentido, hasta se animó a augurar que
"la marcha se hace lo mismo a pesar de la actitud tibia de los destinatarios de semejante apoyo y gesto" y comparó "la magnitud del encuentro" con las "dimensiones similares a algunos cacerolazos que cambiaron el rumbo de muchas cosas".
La segunda excusa, según Leuco, es que
"Cambiemos no sabe hacer marchas, que no está en su estilo y en su historia", cosa que el periodista desmintió al indicar que "no era y no es una marcha de Cambiemos" sino "una respuesta cívica".
"La gente en la calle es la máxima expresión de la participación y el compromiso ciudadano. No es cierto lo que dicen los nerd del PRO de que no sirven para nada", consideró entusiasta, y agregó que
"una marcha no es tan cómoda como mandar un tuit o mirar la tele, hay que mover las tabas, levantar el culo de la silla".
"En la calle, codo a codo, los argentinos somos mucho más que dos. Se reconocen los iguales, confraternizan los vecinos, hacen carteles caseros donde expresan sus críticas y su creatividad, se sienten útiles", expresó en forma poética Leuco.
Tras "confesar" que no apoya "políticamente a Mauricio Macri", el periodista aseguró, al contrario que Alejandro Rozitchner, que
"la sociedad está mucho más madura de lo que creen en el gobierno" y que
"el equipo de Mauricio es el que no es el mejor de los últimos 50 años".
"Muchos de ellos se están por ir al descenso. Quien quiera oir que oiga. Y quien quiera marchar que marche. Ojalá haya mucha gente en las marchas en todo el país. Para que los conspiradores tomen nota. Y para que el gobierno, también", disparó.
Finalmente, Leuco argumentó su idea con una cita a la biblia:
"Los dirigentes que no dirigen no son dirigentes. Son burócratas a sueldo incapaces de levantar utopías de cambio. Son tibios que la historia vomitará. Como dice la biblia".
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