La difusión del
plan oficial para capacitar empleados públicos e implementar un sistema de premios y castigos en función de los resultados ya abrió la polémica.
Mientras que el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, justificó la medida por la necesidad de “jerarquizar el Estado”, desde los gremios advirtieron sobre los riesgos de que se utilice para fomentar nuevos despidos. “La formación es bienvenida, pero que no sea para justificar ajustes”, pidió el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo "Cachorro" Godoy.
"Es un cambio profundo, que puede generar algunas resistencias, pero finalmente va a primar el objetivo central, tener una Argentina mejor, en este caso transformando su Estado", dijo Ibarra a Radio Mitre, al sostener que la propuesta de capacitación es para que los empleados sean "profesionales".
El funcionario admitió que la gestión de Cambiemos "redujo la totalidad de gente que trabaja en la Administración Pública Nacional y organismos descentralizados en unas 15 mil personas aproximadamente", y negó un nuevo ajuste de esas características: "De ninguna manera va a haber un achique o un ajuste como en la primera etapa de Gobierno, que tuvimos que hacer eso". Así, dejó la puerta abierta hacia nuevos despidos, pero en menor escala.
Ibarra consideró que sería "natural que se produzcan resistencias" al proceso de “modernización”. No obstante, remarcó que "es hora de que se den estos debates" porque -postuló- no se puede "seguir teniendo al Estado como rehén de la política, en el mal sentido".
En tanto, la iniciativa gubernamental que contempla un régimen de premios y castigos salariales en función de la capacitación de los trabajadores públicos despertó nuevas preocupaciones en los gremios. El secretario general de ATE planteó que la formación para los empleados públicos "es bienvenida", pero advirtió que "no debe ser una excusa para justificar un ajuste" ni tampoco para "hacer un negocio con las universidades privadas".
"Ninguna modificación de las condiciones laborales ni salariales se concretará al margen de la discusión paritaria", alertó Godoy, e insistió con que, desde el gremio, no se permitirán "aplicaciones de ajuste que vayan en contra de las necesidades de los trabajadores".