19.11.2016 / En el medio de la recesión económica

Fuerte caída en el consumo de leche, carne y harina

Las ventas minoristas descendieron un 7,7% en septiembre y el consumo de leche registró durante el primer semestre una caída del 19% respecto del 2015.



El Gobierno aseguró que en el segundo semestre llegarían inversiones y se reactivaría le economía. A pesar de los esfuerzos, la recesión continuó y las estadísticas coinciden en que se registra una fuerte caída del consumo.

Sin embargo, la pérdida del poder adquisitivo tuvo un fuerte impacto y se tradujo en una importante reducción en la adquisición de carne, leche y harina.

En una nota realizada por el ex secretario de Comercio Augusto Costa, publicada en Amanda revista, se revela que el consumo de leche registró durante el primer semestre una caída del 19% respecto del 2015,  alcanzando 11,62 litros por habitante. "La última vez que se consumieron cantidades tan bajas de este alimento básico para la dieta de los argentinos fue en 2002", advirtió el ex funcionario.  También, el consumo de leche en polvo se derrumbó 47% entre 2015 y 2016 y los quesos más demandados (blandos para pizza) bajaron 13% en la comparación interanual.

Por otra parte, el 2016 es el peor año en cuanto al consumo de carne, que alcanzó 55,2 kilos per cápita y el septiembre descendió a 53,8 kilos per cápita. Esto significa una caída cercana al 8% respecto a los niveles consumidos en 2014 y 2015. En el caso de la harina, se redujo de 61,8 a 58,1 kilos per cápita entre 2015 y 2016 (-6,1%).

Además, todos esos productos han sufrido una fuerte suba en sus precios. Por ejemplo, la harina subió un 37% y la leche pasó a tener un valor aproximado de $18 el sachet. Asimismo, los cortes de carne experimentaron importantes incrementos desde noviembre pasado: sado (38%), carne picada (43%), cuadrada (47%), cuadril (45%) y hamburguesas (45%).

En este escenario, las ventas minoristas cayeron un 7,7% en septiembre y acumularon una disminución de 6,8% en los primeros nueve meses del año.

En ese marco, desde la Casa Rosada quieren garantizar que en diciembre no haya conflictos sociales y debido a la pérdida del poder adquisitivo, el Gobierno lanzará una canasta navideña económica.