El empresario santacruceño Lázaro Báez le pidió al juez Julián Ercolini, mediante un escrito, que se realice un amplio peritaje de toda la obra pública nacional y provincial desde 2003 en adelante. De esta manera declaró en consonancia con Cristina Fernández de Kirchner (CFK).
En ese escrito también pidió que se analicen las licitaciones de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz y que se establezca si había diferencias de precios debido a las condiciones climáticas y geográficas de aquel lugar.
La intención de Báez es demostrar que no se pagaron sobreprecios en las obras viales santacruceñas.
El fiscal del caso, Gerardo Pollicita, mantuvo una fuerte dicusión con Maximiliano Rusconi, abogado de Báez. Según el portal Infobae,
el representante legal del dueño de Austral Construcciones tomó la palabra y planteó la nulidad de la imputación hecha por los fiscales Pollicita e Ignacio Mahiques. Señaló que a su defendido le imputan cosas similares que a Cristina Fernández de Kirchner y otros ex funcionarios públicos.
El fiscal Pollicita subió el tono y realizó una exposición en la que le recordó a Rusconi que en las imputaciones que se realizaron en la causa hay muchas referencias a Báez. El fiscal le retrucó al abogado que no había querido ver las pruebas que demostraban las irregularidades en las licitaciones, y tuvo que mediar Ercolini para frenar el debate y terminar con la declaración.