La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, decidió echar a toda la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). El encargado de llevar adelante esta medida es su ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, que le pidió la renuncia a todos los jefes del organismo.
Fernando Díaz, titular del SPB, estaba siendo investigado por una supuesta estafa al Estado nacional por sobreprecios en viandas, cuando desarrollaba labores como auditor general en el Servicio Penitenciario Federal (SPF). Este ilícito, por el cual también son investigados otros 37 funcionarios, le habría costado al Gobierno cientos de miles de pesos.
Según informó Télam,
Vidal brindará una conferencia de prensa el martes a las 10 de la mañana en La Plata para explicar los alcances de la decisión.