El presidente Mauricio Macri y su par del Uruguay, Tabaré Vázquez, se reunieron en la quinta de Olivos, y al finalizar el encuentro brindaron una conferencia de prensa en la que
el Jefe de Estado argentino enfatizó que "en estos términos, Venezuela no puede ser parte del Mercosur porque allí no se respetan los derechos humanos".
Las declaraciones del primer mandatario de nuestro país se dan después de que el parlamento venezolano, de mayoría opositora, llamara a una "rebelión popular" y pidiera una "presión internacional", al denunciar un "golpe de Estado" del Gobierno. Esto ocurrió tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Por su parte, y de forma sorpresiva, el Papa Francisco recibió a Maduro en una audiencia privada en El Vaticano. En el encuentro, que no había sido anunciado,
el Sumo Pontífice instó "al diálogo sincero y constructivo" entre el gobierno y la oposición. La visita se produjo luego de que el mandatario venezolano concluyera una gira por Medio Oriente.
Sin embargo, y de forma paralela, enviados del líder de la iglesia católica se reunieron por separado con delegados de la oposición: "
Este domingo, en horas de la tarde, de la noche, una delegación de la Mesa de la Unidad (Democrática, MUD) se entrevistó con el enviado del Papa, con el Nuncio y con los ex presidentes de la comisión de Unasur", anunció el titular del parlamento, Herny Ramos Allup, en una entrevista a Globovisión.
