El presunto testaferro del ex secretario de Obras Públicas José López quedó en la mira de la Justicia también en la causa que investiga el origen del dinero robado en la casa de la vicepresidenta Gabriela Michetti. Eduardo Gutiérrez es el titular del Grupo Farallón, que figura en la nómina de la Fundación Suma. El juez Ariel Lijo ya le pidió a la Inspección General de Justicia (IGJ) toda la documentación vinculada con esa firma constructora que aparece entre los sponsors de la fundación que preside Michetti.
En el caso López, Gutiérrez apareció por estar a su nombre la casa de Dique Luján donde vivía el ex funcionario hasta ser detenido. Se cree que López era el verdadero dueño, con Gutiérrez como testaferro, por lo que fue procesado. En tanto, el Grupo Farallón que lidera apareció también en la causa que investiga el origen del dinero en efectivo robado de la casa de Michetti en noviembre pasado.
Según la vicepresidenta esa plata pertenecía a Fundación Suma, de la que Farallón es uno de sus aportantes y sponsors y donde Gutiérrez figura como “colaborador”.
En el marco de esa investigación, según informó Ámbito Financiero, continúan hoy las declaraciones testimoniales de los que donaron el dinero -en efectivo- que luego fuera robado de la vivienda de la vice, en Balvanera. La fiscalía a cargo de Guillermo Marijuan amplió el requerimiento de instrucción a partir de las ampliaciones de denuncias presentadas por el abogado Leonardo Martínez Herrero y por dos legisladores, que apuntaban a los aportantes de la ONG y a las contradicciones que dejó el escrito de defensa presentado por Michetti. Allí, admite que las donaciones recibidas no estuvieron bancarizadas, por lo que no habría recibo por ellas, tal como regulan las normas de control al fondeo de las fundaciones.
Junto con el requerimiento por Farallón, la documentación pedida a la IGJ apunta también a la Fundación Pericles, encabezada por el abogado Fabián Rodríguez Simón, uno de los asesores principales del presidente Mauricio Macri en cuestiones judiciales. Estos datos fueron introducidos por los diputados Rodolfo Tailhade y Juan Cabandié en su última denuncia.
Además de las donaciones, Michetti argumentó que parte del efectivo que tenía en su casa era para pagar las refacciones que estaba realizando en ese momento. El dato fue confirmado por el arquitecto, vecino y amigo de la vicepresidenta, quien aseguró que los arreglos en la casa de ella son permanentes. Dijo no recordar, sin embargo, los costos totales de las obras de fines de 2015, cuando ocurrió el robo. Declaró además que cobró $15 mil por honorarios y que no le hizo recibo basado en la "confianza" que le tiene.