A través del último informe del Centro de Economía Política Argentina, se conoció que
al 31 de julio se contabilizan 194.422 despidos y suspensiones. De esta
manera hubo un incremento de 8,44 por ciento en el mes de julio respecto del relevamiento presentado del mes anterior que había mostrado un total de 179.285 despidos y suspensiones acumulados desde diciembre de 2015.
Por su parte
la participación del sector privado en términos de despidos y suspensiones sobre el total tuvo un incremento de 2,38 puntos porcentuales en el mes de julio. En este sentido según CEPA se observa como después de los despidos ejecutados por los distintos ministerios nacionales, carteras provinciales y municipales, en el sector privado hubo un aumento notorio.
“En los meses subsiguientes, las pérdidas de puestos de trabajo en el orden privado ascendieron de 56,84 por ciento a 61,22 por ciento en abril, a 61,83 por ciento en mayo, a 62,96 por ciento en junio y luego a 65,34 por ciento en julio, mientras que los del sector público (en el nivel nacional, provincial y municipal) redujeron su participación de 43,16% en marzo, a 38,78% en abril, 38,17% en mayo, 37,04% en junio de 2016 y finalmente, a 34,66% en el mes de julio”, se destaca en el informe.
Por otro lado otro de los datos relevantes que obtuvieron es
que al interior del sector privado se evidencia nuevamente un incremento en la participación del sector industrial y del sector servicios sobre el total de despidos y suspensiones. En el caso de la industria se contabilizan 11.391 despidos y suspensiones adicionales en julio.
En este marco si se analiza respecto a cada sector de actividad del ámbito privado se visualiza que
la construcción continúa liderando con 58.590 despedidos en función de la paralización de la obra pública,
seguido por la rama metalúrgica con 13.721 despedidos y suspensiones (según datos provistos por el secretariado nacional de la Unión Obrera Metalúrgica y relevamientos particulares).
Por su parte
el sector automotriz superó en este mes al sector alimenticio en cuanto a despidos y suspensiones y ambas actividades presentan una porción significativa de despedidos.
En este sentido en el caso de las automotrices se produjeron 6.950 bajas laborales (con sus pensiones en Fiat y Ford y despidos en Volkswagen y Renault) al que deben complementarse 1.257 trabajadores despedidos y suspendidos en autopartes (en empresas como Paraná Metal, Carraro Argentina, Argentoil y Gestamp, esta última con suspendidos) y 1.800 suspensiones señaladas por el SUTNA en el sector neumático (firma FATE).
Por otro lado en el sector alimenticio hubo 5.680 despidos y suspensiones en empresas como Cresta Roja, Havanna y Cervecería Quilmes, entre otras.
En el caso del
sector textil se encuentra en el cuarto lugar en términos de despidos y suspensiones en julio. Además se ve afectado por la notable caída de consumo local y la apertura importadora, por lo que
refleja 1.642 despidos y 3.930 suspensiones (se incluyen, entre otros, los casos de Broderie Suizo-Argentina, Felsom e Hilados I y II). Sin embargo
aseguran que la caída del empleo es más alta pero como gran parte de los trabajadores no se encuentran registrados no hay datos oficiales.
En el caso del
sector petrolero los despidos llegan a 4.162 (en empresas como Petrolera del Sur, Tecpetrol, Sipetrol y Petersen) mientras que el sector energético contiene 4.012 despedidos (con la observación anterior referida a la empresa estatal Atucha dentro de este rubro).
Por último en
electrónica y electrodomésticos las pérdidas de empleo alcanzan a 1.792 despidos y 1.370 suspensiones de trabajadores (en empresas como BGH, Brightstart y Siam Avellaneda) y en el caso del sector frigorífico hubo 2.473 despidos y suspensiones.