Desde que la Comisión Normalizadora que preside Armando Pérez, presidente de Belgrano de Córdoba, comanda el fútbol argentino por orden de FIFA la preponderancia del Gobierno nacional en la agenda y en las decisiones administrativas como deportivas han comenzado a tener cada vez más influencia.
Ya sin Superliga y sin Moyano ni Tinelli en el camino, Pérez oficializó el pedido de AFA al Gobierno para rescindir el contrato del Fútbol Para Todos.
Lo que llama la atención es el rol que el Gobierno de Mauricio Macri está teniendo en las decisiones deportivas, en especial con la presencia de Fernando Marín, director del Fútbol Para Todos designado por el Presidente, en las reuniones con los entrenadores tal como ocurrio la última semana cuando se reunieron con Edgardo Bauza en la casa de Armando Pérez en el barrio porteño de Recoleta.
Además, se espera que esta semana la jueza María Romilda Servini de Cubría levante su veeduría sobre AFA para reconocer a la Comisión Normazadora de FIFA como ente de gobierno. Llama particularmente la atención que se reconozca como un "ente de gobierno" a un organismo que tiene "las mínimas instituciones" requeridas por IGJ y FIFA: presidente, vicepresidente, tesorero y secretario.
Ya no habrá intervención judicial y administrativa.
El personalismo de Armando Pérez, ya despertó las criticas de varios dirigentes y principalmente los refentes de la B Nacional y B Metropolitana como Daniel Ferreiro (Nueva Chicago) o Marcelo Achile (Defensores de Belgrano) que plantearon que si no cumplen con ciertos puntos
no comenzarán los torneos de ascenso. Además varios dirigentes de Primera División que propulsaron al ex gerenciador y actual presidente de Belgrano se muestran descontentos por la escasa participación que están teniendo en la toma de decisiones.
Mauricio Macri está tranquilo, ya no habrá Superliga, no tiene que lidiar con Tinelli y Moyano que quedaron fuera de carrera, ya no está la justicia y Armando Pérez, su favorito para la AFA desde que asumió como Presidente, maneja todo el fútbol. Pero una dura interna se gestó al interior de los operadores del gobierno en el fútbol:
Daniel Angelici contra Fernando Marín, dos que buscan colgarse la medalla de haber conseguido la rescisión del contrato del FPT.
El quiebre llegó luego de la mencionada reunión con Bauza en la casa de Armando Pérez a la cual fue invitado Fernando Marín, hecho que no llama la atención debido a las recomendaciones del ex presidente de Blanquiceleste S.A a FIFA para la designación del empresario de cosméticos al frente de la Normalizadora. Todos los dirigentes que estuvieron peleados en los últimos dos años, se unieron en contra de este hecho y a la espera de una determinación por parte de Angelici, ya que todos saben sobre la dura interna entre el Tano y Marín.
Por esto se especuló con enviar una carta a la FIFA firmada por casi todos los clubes dentros de los que estaría incluído Boca, comentando su rechazo a la intervención del gobierno en temas deportivos.
El nombre de Marcelo Bielsa era uno de los que mayor simpatía generaba en los argentinos, a pesar de ser el entrenador de la Selección que se quedó afuera del Mundial 2002 en primera fase. De todos modos el nombre del rosarino,
era del gusto de Armando Pérez y Fernando Marín pero no de Mauricio Macri. Según trascendió desde el entorno de Bielsa, al ex seleccionador chileno tampoco le simpatizaba la idea "de ser el técnico de Macri".
El candidato preferido del Presidente es Jorge Sampaoli, pero desde el Sevilla de España anunciaron que por más intención que el técnico tenga de dirigir a la Selección no le permitirán tener un "empleo part time" ya que quieren que se dedique plenamente al equipo. Además una selección como la Argentina en la situación que está, debe tener un entrenador que respire el predio de Ezeiza todo el tiempo. Pero luego de las reuniones y las últimas informaciones los caminos se reducen a
Miguel Ángel Russo y Edgardo Bauza, este último del gusto de Armando Pérez y con mayores chances de ser el entrenador con un campeón del Mundial 86 como ayudante de campo.
"Evidentemente la FIFA dice haber intervenido la AFA pero sin dinero y entonces esta es una intervención del Gobierno", manifestó Daniel Ferreiro, vicepresidente de Chicago y referente del ascenso luego de anunciar que en estas condiciones no comenzaría el torneo. Otro que insistió con esta operación encubierta que cada vez queda más evidenciada, fue el presidente de Lanús Nicolás Russo: "
Me molestó ver a Marín en la reunión con Bauza, trato de decir las cosas como las veo, y para mi hoy la AFA está intervenida".
Sin Tinelli, ni Moyano, ni la IGJ, ni Servini de Cubría en el medio, con el Fútbol Para Todos con fecha de vencimiento y con una Comisión Normalizadora dictada por FIFA a pedido del Ejecutivo argentino en el poder, la intervención del fútbol por parte del Gobierno es clara.
De hecho la última vez que un gobierno se entrometió en una decisión deportiva fue hace 30 años cuando Raúl Alfonsín le pidió a Don Julio Humberto Grondona que saque a Carlos Salvador Bilardo. Hasta a Cesar Menotti se le respetó el contrato en las épocas más oscuras de la historia argentina.
Ahora el futuro del fútbol y los gritos de gol están plenamente en manos del gobierno nacional. Que la pelota no se manche más.