Luego de que el INDEC comunicara que no publicará los datos de inflación "hasta nuevo aviso",
el director del ente, Jorge Todesca, había recomendado seguir los índices de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia de San Luis, al destacar la "seriedad" de estas mediciones y señalar que para la discusión salarial "esos índices pueden ser tenidos en cuenta".
En diciembre, el índice de inflación de la provincia de San Luis trepó un 6,5%, empujado principalmente por el aumento de los precios de los alimentos que subieron el 10,4%, según los datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de esa provincia. La carne lideró los aumentos con una suba del 22,9%, seguida por los gastos de salud con el 7,6% y la ropa interior con un 6,8%.
Esta disparada de precios coincidió con la megadevaluación que llevó a cabo el Gobierno una semana después de asumir, al liberar el cepo y permitir la libre flotación del tipo de cambio, lo que llevó el valor del dólar a oscilar entre los 13 y 14 pesos. Así, entre noviembre y diciembre, los precios al consumidor acumularon un aumento del 9,5 por ciento, según cifras del centro estadístico de San Luis.
Lo llamativo es que la cifra de San Luis fue casi el doble de la informada por la Ciudad de Buenos Aires (3,9 por ciento), el otro indicador habilitado oficialmente como referencia para medir la inflación mientras el INDEC no publique ese dato, cuya vuelta se estima para septiembre
Por lo tanto, en 2015 para la Dirección puntana la inflación anual fue del 31,6%, mientras que en el mismo período, la inflación en CABA fue del 26,9%. La diferencia entre uno y otro osciló entre dos y siete décimas desde enero hasta octubre. pero en noviembre ya casi alcanzó a un punto (San Luis 2,9 y CABA 2,0) y en diciembre se abrió a 2,6 puntos de brecha (San Luis 6,5 y CABA 3,9).