El director de cine y ganador de un Oscar por su película "El secreto de sus ojos", Juan José Campanella, aseguró en una entrevista que los últimos tres años fueron muy angustiantes para él, luego de su enfrentamiento con el gobierno kirchnerista, y que debido a esto consume tranquilizantes todas las noches.
"Nunca critiqué a la Presidenta personalmente. Tampoco voté nunca al kirchnerismo. En los primeros años, uno podía oponerse a ciertas cosas y apoyar otras. Yo diserté frente al Congreso por la Ley de Medios, en lo que respecta al cine. Desde el 2010, no puedo precisar la época, quizá después del 54%. En Twitter puse una crítica muy liviana y me cayeron encima con una violencia impresionante. Empecé a salir en 678. Sufrí escraches del kirchnerismo. Y me sorprendió la virulencia, todo se fue radicalizando", comentó el artista en una entrevista con Clarín.
Asimismo, manifestó que su mujer "estaba muy angustiada" y agregó: "Yo, al principio, también. Después lo llevaba con orgullo".
"Yo consumo tranquilizantes, todas las noches, para poder dormir. Esto empezó en el 2012 en realidad. Esos tres años fueron muy angustiantes", explicó.
"Yo creo que es válido en una democracia atacar al funcionario o criticarlo. Pero jamás ataqué a alguien que apoyaba al kirchnerismo, nunca lo haría. Por eso no entiendo esa dinámica", sostuvo sobre la crítica personalizada que sufrió por parte de politicos y de programas como 678 o Duro de Domar.
"Me he pasado discutiendo con algunos amigos y gente que adhiere al kirchnerismo que no todos entran en la locura, con algunos podés hablar. Y me decían: 'Nuestras ideologías son totalmente opuestas', y yo decía: 'Pará, si nunca hablamos de ideología al final. Estamos hablando de sistemas y de creencias: quizá tenemos la misma ideología pero creemos en cosas diferentes y vos le creés a alguien a quien yo no lo creo. No creo que el gobierno anterior representaba la ideología que le adjudicás ni creo que el gobierno actual represente la ideología que vos le estás adjudicando. En matices y en orientaciones, sí. Pero ni uno es la izquierda, ni el otro es la derecha'", dijo.
"Me parece gravísimo naturalizar la muerte de un fiscal como Nisman. Hoy, casi un año después, sigo sintiendo lo mismo que sentí cuando me enteré. Todos quedamos helados como sociedad. Y el gobierno tomó la peor reacción posible: ningunear y criticar a la persona que murió", sostuvo sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman el pasado 18 de enero.