Según informa el sitio
El Litoral, los policías que custodiaron a Martín Lanatta luego de su captura en Cayastá aseguraron que el detenido “caminaba dentro del calabozo de un lado a otro sin parar" y lo definieron como "una verdadera fiera encerrada”.
“Busquen a mis compañeros, están en el campo y se van a morir”, fueron las únicas palabras que dijo Lanattta, mientras clavaba la mirada en el rostro algo sorprendido de un jefe policial. Según afirmaron sus custodios, no solicitó agua, ni médico y lo único que hizo fue caminar dentro de su pequeña celda.
“Lo vi psicológicamente quebrado, era como que no quería más. El deterioro en su cuerpo era evidente, tenía lesiones en el rostro y en sus piernas”, precisaron los testigos.
Por su parte, el abogado de los hermanos Martín y Christian Lanatta, Humberto Próspero, adelantó hoy en declaraciones a Radio Mitres que “en pocas horas” va a “entrevistar” a Martín Lanatta, para que
“diga en qué circunstancias se fugó del penal” de General Alvear y aclare los términos de su fuga.
Próspero, indicó con referencia a su cliente que
“si está en condiciones psicofísicas lo visitaremos en unas horas en el penal para ver si puede mantener un diálogo, si los médicos los autorizan” y que si no, tendrán que “esperar la recuperación”.
Asimismo, el abogado contó que lo encontró en
“un estado de mucha angustia, ansiedad, muy cansado" y que
"no estaba en condiciones de mantener un diálogo prolongado”. Próspero señaló que el detenido
“tenía preocupación por su hermano Christian, por su familia y por Víctor Schillaci” y aclaró que
“no se ahondó en ninguno de los temas jurídicos” ya que la charla que mantuvieron “no duró más de un minuto”.
“En pocas horas, lo vamos a entrevistar y hará sus respectivos descargos ante el juez federal Torres”, añadió Próspero.