Después de su gira relámpago por Brasil (que incluyó reuniones con empresarios y con Dilma Rousseff), el presidente electo Mauricio Macri se reunió ayer en Santiago de Chile con sus par chilena, Michele Bachelet, y con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.
“Venimos a decirle a los chilenos que queremos construir relaciones de largo plazo, confiables, creíbles, que permitan que nos apoyemos recíprocamente entre ambos países”, sostuvo Macri.
“Soy un admirador del pueblo chileno y de todos los avances que han ido teniendo a lo largo de estas últimos décadas y creo que hay mucho para hacer en conjunto”, manifestó luego de la reunión que duró 40 minutos. Además, adelantó que "hay acuerdos que se alcanzaron en Maipú que deben vitalizarse".
Macri mantuvo una reunión con la presidenta chilena, a la que le siguió una cena de gala con un pequeño grupo de cada país. Además, se reunió con Tabaré Vázquez. El presidente uruguayo estaba también de visita en Santiago, por lo que a la noche fue hasta La Moneda, en donde los tres mandatarios mantuvieron una pequeña charla.
En su contacto con la prensa, Macrio resaltó su idea de conectar al Mercour con la Alianza del Pacífico. Asimismo, aclaró que la Argentina debe "volver a integrar la matriz energética de la región" y habló de
"sustituir importaciones que hacemos desde el Atlántico a través de Chile y del Pacífico”. Además, aseguró que
“vamos a poder exportar otra vez gas de Argentina a Chile con certidumbre y con cumplimiento por muchas décadas”.
Macri no quiso pronunciarse sobre el problema legal entre Bolivia contra Chile por su reclamo de salida al mar en el Pacífico. El mandatario electo definió al conflicto como algo “ajeno” a la Argentina, pero igualmente deseó que "los pueblos hermanos se entiendan”.
Los equipos de Bachelet y Macri acordaron trabajar de forma conjunta en próximas visitas de Estado a partir del 10 de diciembre. Con Macri viajaron los designados Susana Malcorra (canciller), Marcos Peña (jefe de Gabinete), Fulvio Pompeo (secretario de Asuntos Estratégicos) y el vocero Iván Pavlovksy.
