El Regimiento de los Patricios ubicado en Palermo, fue testigo del cambio de autoridades a cargo del Ejército nacional. Allí el jefe del Ejército Nacional, Cesar Milani, le entregó el mando al general de división
Ricardo Luis Cundom, quien lo reemplazará tras
su pase a retiro. El saliente jefe, había asumido a su cargo en 2013 y se despidió con un largo discurso en el que le respondió a quienes lo critican.
"Cuando asumí en julio de 2013 puse todo mi empeño para recomponer la mística y la esencia de un ejército que se encontraba degradado, después de muchos años de continuo deterioro en sus capacidades. Me propuse hacer de este ejercito un instrumento militar idóneo y eficiente.
Hoy puedo decir orgulloso que he tenido el honor de conducir a 60 mil hombres que han mostrado compromiso con el cambio que les había propuesto", declaró Milani.
En el tramo final de su discurso, Milani se quebró al agradecerle a su familia "por toda la vida, por su cariño y comprensión" y resaltar los logros de su carrera militar. Además, defendió su gestión y agradeció al ejercito por dejarlo desarrollarse "no sólo como profesional, sino también como persona".
Su mandato, tras ser designado por la Presidenta, estuvo plagado de acusaciones que lo involucraban a crimenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar. En cuanto a este tema, le envió un mensaje a todo los que lo criticaron:
"A los que me atacaron mediáticamente con calumnias e injurias, a todos ellos mi desprecio", finalizó.