La
fuga de varios dirigentes del Frente Renovador en muy pocos días sacudió el armado de Sergio Massa en un momento en el que las encuestas lo daban tercero y en caída. Desde entonces, no paran de surgir
rumores sobre nuevas salidas y se multiplican las
presiones para que el tigrense decline su candidatura presidencial y acepte competir por la gobernación bonaerense.
Sin embargo, en el massismo
intentan matizar el panorama gris en el que parece que están. "Nos están operando desde todos lados. Desde la política hay un interés muy fuerte de que Massa no participe ni llegue a la segunda vuelta porque si eso pasa, es el próximo Presidente. Pero
Massa no se va a bajar. Cómo dijo (Roberto) Lavagna, que se baje Macri o que haya una primaria amplia", dice un operador bonaerense del Frente Renovador.
Las encuestas que manejan, los muestran ganando en la provincia de Buenos Aires, tanto en la oferta provincial -con las precandidaturas de Francisco de Narváez y Mónica López- como en la contienda nacional -con la boleta de Sergio Massa-.
Dado que el distrito bonaerense concentra el 37% de la población habilitada para votar en todo el país, un buen resultado en la provincia le daría a Massa un piso de votos del 10%, especulan. A eso habría que sumarle el 5% que podría llegar a sumar de
su aliado José Manuel de la Sota, gobernador de Córdoba, el segundo distrito en cantidad de electores.
Los massistas reconocen que es cierto que la ola de dirigentes que abandonó el espacio los debilitó, aunque relativizan su impacto. “Nosotros nos ocupamos de la gente, no de los dirigentes, y la gente nos sigue acompañando”, argumenta un dirigente renovador, aunque reconoce que las fugas podrían seguir sucediéndose. “¿Operadores de los intendentes hablando con el FpV, con el PRO? Sí, eso está pasando todo el tiempo. Operadores hay hablando a lo ancho y largo del país", admite.
No obstante, asegura que es la presión para bajar a Massa la que invisibiliza que todavía son muchos los jefes comunales del Frente Renovador en el país. En las
elecciones salteñas del domingo pasado, el Frente Renovador ganó 13 municipios, entre ellos, la capital provincial de Salta. "Cuentan los que se fueron pero no la cantidad de concejales e intendentes que se han ido sumando desde 2013 y los que ganamos ahora en Salta", se queja el hombre del massismo.
La primaria amplia
Mientras, se viene agitando la propuesta de crear un espacio único que contenga la mayor cantidad de precandidatos opositores, para así frenar el ascenso del Frente para la Victoria (FpV) que vienen mostrando las encuestas.
Macri y Massa negocian esa posibilidad, aunque todavía ni una
reunión entre el tigrense y el operador del PRO Emilio Monzó, ni
un llamado entre los dos precandidatos presidenciales solucionó las diferencias.
Algunos de los que se pronunciaron a favor de esta idea en el Frente Renovador fueron Roberto Lavagna; el ex jefe de Gabinete de la Presidenta,
Alberto Fernández; el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre; el diputado
Francisco de Narváez, y el jefe municipal de Olavarría, José Eseverri, quien en un comunicado le pidió a Macri "que deje su soberbia de lado".
Su lógica es que de crearse esta primaria, los votos de uno y del otro se sumarían, superando a los del FpV y garantizando así que haya un Presidente opositor gobernando desde diciembre. “Vamos a una gran PASO. ¿Por qué no quiere Macri si está tan seguro de que va a ganar? ¿Por egoísmo o porque no está seguro de que ganaría?”, provocan los massistas.
En el Frente Renovador, proponer la primaria amplia ante el conocido
rechazo de Ernesto Sanz y Mauricio Macri a una coalición amplia, es una forma de poner al líder del PRO en un lugar poco popular, al mostrarlo privilegiando su proyecto político antes que el armando de una opción que deje fuera de carrera al oficialismo. De esta manera, intentan mostrar a Macri menos opositor que Massa, esperando así correrlo de su lugar de líder de la oposición y acabar con la polarización.
